En marzo del año pasado Infociudad alertó que las obras gestionadas a través de la Unidad Ejecutora Provincial en el Colegio Nacional, la Escuela N°3 de Cucullú y el Jardín Rural N° 913 estaban detenidas. Las tareas de ampliación y refacción iniciadas en 2014 durante el gobierno de Scioli fueron postergándose en la gestión Vidal hasta convertirse en una pila de escombros. Como lucen en la actualidad.Las idas y vueltas sobre este tema se reiteraron en el 2016, la falta de pago en la parte final frenó el avance de las obras. Marta Romano, directora académica del Colegio Nacional, le entregó personalmente una carta a María Eugenia Vidal en marzo cuando la dirigente visitó Azcuénaga, solicitándole la reactivación. Esto nunca sucedió. A pesar de ello a mitad de temporada un sector del PRO local salió a defender al gobierno provincial excusando que la demora correspondía a problemas climáticos.En cambio Jorge Rivara (FR), presidente del Consejo Escolar, fue claro cuando lo consultó Noticias Gilenses en junio pasado “el director de la unidad ejecutora nos aseguró que el problema estaba solucionado. El tema es que la empresa “Dalbus” está pidiendo se le actualicen los costos, algo que aún no se dio. Hace diez días fuimos de nuevo y aparentemente le pagaron con la promesa de continuar pero una vez cobrada la deuda exigieron la revalorización de las mismas. Están negociando pero aún no hay ninguna solución” expresó.El pico inflacionario del primer semestre del 2016 dejó en la cuerda floja a la empresa que debía terminar los trabajos. Los costos de los materiales se elevaron y por consecuencia los márgenes se achicaron cada vez más. En el caso del Colegio Nacional, la empresa pasó de terminar la ampliación del edificio para primaria, secundaria y jardín a reacondicionar las baldosas del patio.A pesar del desfile del Senador Marcelo Pacifico (PRO) por los pasillos de la escuela céntrica con promesas esperanzadoras, las construcciones se fueron apagando cada vez más. La buena predisposición a la hora de trabajar con el gobierno nacional y provincial que destaca continuamente el Intendente Carlos Puglelli (FR) tampoco ayudó para que los establecimientos educativos gilenses estén en condiciones aptas para los alumnos. Lo escucharon, pero nunca respondieron con acciones concretas.En la actualidad no hace falta ser un especialista en construcción para darse cuenta que el desinterés político dejó en lista de espera tres importantes obras para el desarrollo de la comunidad gilense. En el Colegio Nacional el patio fue terminado a medias, el Jardín está más avanzado y la ampliación del edificio central aún en pañales. La obra de la Escuela de Cucullú parece estar arrasada por un huracán, el cartel de Nación permanece en el suelo y la estructura del nuevo edificio ya es una pila de escombros (ver foto). En el Jardín Rural N° 913 la situación es otra, solo restan detalles para que funcione normalmente. Aunque hace más de seis meses que la empresa allí no da señales.