El frio de la noche es implacable, la aplicación del clima en el teléfono marca unos crueles 6 grados a las 11 de la noche. El día tradicional para el fútbol es el domingo, en el Papi del Club Social no es así, de lunes a viernes cuando cae el sol se juegan los ya clásicos cuatro partidos de la noche.Llegué buscando a Jorge Semino, personaje conocido por estos pagos. El dato que tengo es que hace casi 30 años viene a Giles a jugar al fútbol. Anotador y grabador en mano paso por la cantina y sigo a la puerta de entrada a la cancha, llego al banco suplente y pregunto cuál de los dos DT es Semino, para mi sorpresa me dicen: Ese, ese que está jugando de 4.Tal vez por prejuicio, tal vez por ingenuidad saque anticipadamente cuantas y creí, después de 28 años, encontrarme a Jorge sentado en el banco de suplentes dando indicaciones al equipo de Lujan que semanalmente viene a jugar al deporte más lindo del mundo.El partido terminó 8 a 3 en favor de Zoo Lujan, el equipo de Semino. Hicimos la clásica imagen (ver foto), Jorge parado en el medio de barba blanca. “Me pego una ducha y charlamos”, aclara el experimentado lujanero.“Siempre nos gustó el ambiente de este papi, siempre fue muy tranquilo comparado con otros campeonatos de la zona”, cuenta Semino a sus 58 años y agrega “Antes no había mucho para hacer, de día trabajabas y de noche jugabas al fútbol, hoy se quedan en la casa con internet, televisión, computadoras”.Zoolujan históricamente es un equipo fuerte y ganador, se consagro campeón varias veces en el torneo local y también en el Papi de Cucullú. “Siempre tuvimos jugadores profesionales, de primera y nacional B, hoy juegan los Hermanos Muñoz (Daniel fue campeón con Tigre del Nacional B)”.El conjunto de Semino pasó por varios nombres desde sus comienzos, se llamaron Club Gowland, después Olivera y en el ´94 finalmente encontraron su identidad. “En 1994 empecé a criar animales en lo que hoy es el Zoolujan”, cuenta Jorge, que además de buen defensor es el dueño del reconocido zoológico.Hoy en día venir a Giles es un plan familiar, no solo para Semino, también para todos los jugadores del equipo. Llegan con los hijos, novias, esposas y después del partido se quedan a comer en el quincho del Papi todos juntos. Mientras Semino me cuenta sobre su emprendimiento, en la parrilla se asan unos pollos a la mostaza y ajo que apuran la charla “listo, a comer”, nos gritan.“Nuestro sistema de crianza en el zoológico es reconocido mundialmente”, explicó Semino. El Zoológico de Lujan tiene como particularidad que los animales no están en jaulas, sino que en contacto con los visitantes. “Esto lo logramos criando los animales desde chicos junto con personas y algunas especies, como los felinos grandes, con perros”.Este tipo de crianza habilito a que en el Zoolujan exista la ya reconocida y efectiva rehabilitación con animales, más precisamente la equino terapia, la cual el vínculo entre caballos y personas con “patologías, especialmente motoras”  se logren avances e inclusión social, como se describe en la página web: www.zoolujan.com.“En este momento tengo dos cachorros de felinos viviendo en mi casa, duermen conmigo”, confiesa Jorge, ante mi sorpresa.  La tensión del partido ya bajó, visiblemente contento contó sus años recorriendo canchas todos los días de la semana menos los domingos “Es el único día que descansamos”. Habló de sus queridos animales y se comprometió a traer dos pequeños tigres la próxima vez que venga al Papi.La media noche marca el inicio de un nuevo día y el final del mío. Salgo del Papi y paso al lado de donde estaban comiendo junto a sus familias. Fue ahí que entendí que no solo es un partido de fútbol y que así, si se puede pasar 30 años jugando torneos lejos de casa.