Maximiliano Moreyra es uno de los pocos paseadores de perros que hay en la ciudad. Trabaja día a día con mascotas que afortunadamente tienen quien los cuide, pero también está al tanto de la situación de los perros de la calle. InfoCiudad se contactó con él para conocer su respetada opinión en el tema y conocer más acerca de su oficio.IC: ¿Qué te produce ver perros deambulando por la calle?MM: Ver a los perros deambulando por las calles como ciudadano me hace pensar y darme cuenta que hay personas irresponsables a la hora de tener un can. Un perro tiene un promedio de vida de aproximadamente 12 años, por lo que durante ese periodo necesita alimentación, cuidados, amor, actividad física y muchas cosas necesarias más. Cuando el dueño no tiene tiempo de darles estas cosas primordiales, el canino puede tener un mal comportamiento dentro de la casa y ésto lleva a que algunas personas saquen al can a la calle. La falta de castración en hembras y machos hace que los canes sigan reproduciéndose y así sigue creciendo el problemas del perro en la calle. Tenemos la mala costumbre de decir “los perros de la calle”, cuando en realidad ese can no es de la calle sino que tiene un dueño irresponsable que lo dejó vivir en la calle.IC: ¿Quién crees que se tiene que hacer cargo de ellos?MM: En primer lugar, el dueño tiene que hacerse cargo de su propia mascota, así no termina siendo un can en la calle. Hay que inculcarles a los más chicos en lugares públicos, escuelas y principalmente dentro de la familia el amor y el cuidado hacia los animales. Es un trabajo de hormiga concientizar a las personas, pero no es imposible. Los chicos son el futuro y es a ellos a quienes hay que sembrarles esta semilla del amor a los animales para que el día de mañana no haya este problema que día a día nos invade. Aclaro que el problema no es el can. El problema es el ser humano ignorante e irresponsable a la hora de tener un perro como integrante de su familia. El municipio también podría apoyar, ayudar y acompañar para realizar charlas en diferentes espacios públicos y/o privados. Me gustaría en algún momento poder dar charlas sobre los canes.IC: ¿Qué puede hacer la gente para ayudar?MM: Para ayudar, primero la gente debe ser responsable ante la tenencia de su mascota. Enseñarles a los más chicos  a tener un can en buenas condiciones, amarlos, cuidarlos, darle lo que necesita para que sea una mascota feliz. Debe saber que la mascota necesita tiempo, espacio, visitas al veterinario, alimentación, educación, paciencia y, por sobre todas las cosas, amor.IC: ¿Sos el primer paseador de perros que hubo en la ciudad? ¿Cómo surgió la idea?MM: No sé si soy el primero o el último, tampoco sé si hay otro paseador. Pero lo que sí tengo bien claro es que amo lo que hago y voy a seguir aprendiendo cada día más de ellos. Me enseñan infinidades de cosas diariamente. Me levanto cada mañana a trabajar sabiendo que voy a disfrutar del trabajo, paseando canes. Disfruto de lo simple: de un can, una correa y un espacio verde para respirar profundo y alejarme de lo que no me hace bien.IC: ¿Qué te produce el encuentro y el paseo con los perros? ¿Crees que les hace bien a los perros salir y recorrer lugares que no sean los de “su” casa?Llegar a una casa y saber que el can me está esperando y me recibe con mucha alegría me genera placer, bienestar. Me siento querido por ellos, me lo demuestran todo el tiempo, en sus miradas y en la manera que se relacionan conmigo. Obvio que les hace bien salir de su lugar habitual, necesitan explorar otros lugares, otros olores, relacionarse con otros canes y principalmente la actividad física.IC: ¿Cuántos perros paseas? MM: Tengo 34 canes como clientes; ellos son mis clientes: los canes. De los 34, algunos salen 2 y otros 3 veces a la semana.IC: ¿Crees en la frase que asegura que el perro es el mejor amigo del hombre?MM: No solo que lo creo y aseguro, sino que compruebo día a día que el can es el mejor amigo del hombre.Para contratar los servicios de Maxi, comunicarse al (02325) 1547-7948 *Nota publicada en la edición impresa. Por un problema en la edición, la misma salió cortada.