Hace dos semanas que los medios se inundaron de información sobre los alacranes. En todo el país hubo sólo dos casos con desenlaces graves: una nena de 7 años falleció en Córdoba y en Buenos Aires, en el barrio de Palermo, Tobías de 5 años fue picado mientras dormía por un alacrán venenoso y sufrió cuatro paros cardíacos.Tras ambos casos, la cobertura mediática sobre estos insectos despertó una preocupación excesiva en la población, aún cuando los datos estadísticos que involucran casos mortales por picaduras de estos arácnidos no han tenido grandes variaciones con respecto a años anteriores.Adolfo de Roodt, especialista y docente de Toxicología de la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires, consultado por Página 12, explicó que “tenemos alacranes desde hace décadas y solo habíamos tenido un caso en la provincia de Buenos Aires que requirió tratamiento en 2009”.En el mes de diciembre un vecino de nuestra ciudad se encontró con uno de estos insectos. El hallazgo ocurrió en una zona rural alejada del casco urbano, muy cerca de la laguna artificial. Hasta el momento es la única aparición que hubo en San Andrés de Giles.No obstante, en localidades vecinas los hallazgos fueron recurrentes; desde la Secretaria de Salud de la Municipalidad de Mercedes informaron que se encontraron varios alacranes en domicilios particulares ubicados en la zona aledaña a la estación de trenes y la avenida 17. Por otro lado, en Luján, de acuerdo a la cobertura realizada por El Civismo, se describen distintos hallazgos realizados por vecinos en Open Door, La Palomita, San Juan de Dios, La Loma y Hostería.Ante esta cantidad de apariciones se incrementaron también las consultas a especialistas como Adolfo de Roodt quien explica en Página 12: “Lo que sí tenemos son más hallazgos, tal vez por el impacto mediático. Mientras antes le daban un chancletazo y lo tiraban a la basura, ahora lo recogen y se registra como un hallazgo”, y agregó que “estamos dentro de lo esperado (estadísticamente), pero desde que se hizo público este caso, explotaron las consultas”, señaló.Prevención Los alacranes son animales de hábitos nocturnos que en ambientes naturales se mantienen ocultos en lugares oscuros, entre escombros, leña, o la corteza de árboles. Durante la primavera y el verano, la población en superficie aumenta. Las explicaciones de los investigadores del Conicet que han sido consultados por distintos medios nacionales coinciden en la incidencia del factor climático, así lo explica Alda González, investigadora y especialista en Aracnología: “durante esta época siempre hubo casos, pero el incremento de lluvias y la mayor humedad y calor de este año, generaron que la gente vea más alacranes”.Para prevenir accidentes es fundamental que los alacranes no penetren en las casas. Los especialistas recomiendan cubrir rejillas y agujeros con telas metálicas de trama fina, filtrar la salida de los desagües y evitar las hendiduras de las puertas y ventanas. Se alimentan de cucarachas y otros insectos, por lo tanto es recomendable fumigar contra las cucarachas. Sin embargo, la fumigación no ofrece una solución completa; estos insectos pueden pasar meses sin alimentarse y la fumigación no siempre sirve porque es imposible alcanzar todos los lugares donde habitan. “No hay producto que tenga tanta penetrabilidad ni capacidad residual, y si existiera sería peligroso para el humano” afirma el especialista Adolfo de Roodt.