Patricia Naser y Yanina Albeverio son dos de las gilenses comprometidas con la obra de “Pelucas Solidarias Baradero”. En una entrevista con Infociudad, repasan la campaña local y reflexionan acerca del alcance de esta ONG que lleva 160 pelucas entregadas en dos años.Dicen que la unión hace la fuerza. Y cuando se trata de causas solidarias, unión y fuerza trascienden las fronteras. Este es el caso de la organización “Pelucas Solidarias Baradero”, que tiene como fin fabricar pelucas para entregar en forma gratuita a pacientes oncológicos. Patricia Naser y Yanina Albeverio no dudaron en llevar el estandarte de la ONG en nuestra ciudad. En relación a esto, Yanina comenta: “La respuesta de la gente fue excelente. Los medios nos ayudaron un montón para que se conozca la organización no solo en Giles sino también en otras ciudades”.Los logros alcanzados a nivel local superaron las expectativas de todos: “Nunca pensé que iba a tener esta repercusión. Conseguimos alrededor de 40 cabezas de telgopor -que se utilizan para entregar las pelucas-. Algunas fábricas donaron tela de modal, que van a servir para hacer un montón de turbantes. También contamos con casos de cortes totales de cabello y muchos chicos y jóvenes que se acercaron para colaborar. Nos conmovió muchísimo un telar que entregó una señora. Las chicas de la ONG no lo podían creer. Actualmente tienen uno muy precario”, detalla Patricia.El ímpetu que hay detrás de esta entidad sin fines de lucro, que recientemente fue reconocida por la Fundación Avon en el marco del Premio Mujeres Solidarias 2016, es proporcional a la fortaleza que vive en cada una de las historias, en cada uno de los destinatarios de esas pelucas. “Es todo muy fuerte. Cuando las personas van a buscar su peluca no les dan una cualquiera, sino que se fijan que les quede bien, que estén contentas y que se vayan tranquilas. Por lo general, llegan muy conmovidas. Lo veíamos nosotros en la plaza San Martín. Se acercó gente que estuvo enferma, al borde de las lágrimas, y nos entregó la peluca que había usado”, cuenta Yanina.Las emociones que ligan el espíritu de “Pelucas Solidarias” se contagian cada vez más. “Las donaciones llegan de todos lados. Los interesados en recibir una peluca se comunican en forma privada a través de las redes sociales. Los requisitos son: entregar fotocopia de DNI y un certificado en donde se constate que la persona está en tratamiento oncológico. Una vez que se presenta esto, el individuo pasa a integrar un listado junto a aquellos que necesitan el préstamo gratuito de cabello. En dos años ya se dieron 160 pelucas”, puntualiza Naser. Respecto a la campaña gilense, Albeverio agrega que la idea es seguir con la difusión y la colecta de materiales. Las donaciones incluyen: hilos 100% poliéster y reforzador en tonos marrones, alfileres con cabeza de color, agujas curvas, agujas de máquinas de coser, telas de modal, tijeras, cabezas de telgopor, pelucas o postizos en desuso y pelo natural a partir de 25 centímetros de largo (puede ser un mechón). Aquellos interesados en colaborar pueden acercarse al maxikiosco El Goloso II (Rawson 414) o a Maipú 349. Yanina también destaca que en Mercedes se abrió una puerta para la ONG: “Al ver esta iniciativa en las redes sociales, un concejal presentó recientemente un proyecto en el HCD para que comiencen a fabricar pelucas en el taller de costura municipal”.Si bien la misión de esta ONG es inconmensurable, el día a día de la organización transcurre en condiciones un tanto limitadas. Actualmente, alrededor de 17 colaboradoras trabajan en un lugar prestado y su objetivo es acceder a un espacio propio. A pesar de esta circunstancia, la dedicación y la constancia se ven reflejadas en el crecimiento del equipo: “El taller comenzó con una máquina y hoy en día hay cinco”, comenta Patricia. Yanina, a su vez, remarca: “A pesar de lo poco que tienen, el alcance es nacional y está todo muy bien armado”.No hay dudas de que la gratificación emocional que reciben los integrantes de “Pelucas Solidarias” supera con creces cualquier dificultad que les toque transitar. Tanto Patricia como Yanina coinciden en que hay que estar muy preparados para contener. No es fácil recibir a quienes atraviesan una enfermedad o a sus allegados. Lo que más necesitan es ser escuchados. “Jimena, que es la fundadora de la ONG, dice que el momento más difícil es cuando viene una nena. Ahí todos nos paralizamos. El hecho de ponerle una peluca a una criatura te parte el alma, pero cuando ella se peina y se siente feliz todos volvemos en sí”, detalla la referente de ADEA.El camino por desandar es largo y el trabajo de concientización, todo un desafío. “María Marta -quien fuera la musa inspiradora para la ONG-, siempre dice que escucha a quienes se le acercan porque ella necesitó sentir ese apoyo cuando estuvo enferma. También hace mucho hincapié en la prevención. Su consejo es que nadie se deje estar, que todos hagan sus estudios de rutina. Si el cáncer se detecta a tiempo, las chances de curarse son muchas. En Giles no hay que quedarse. Queremos ser un nexo para Baradero, colaborar de alguna manera y movilizar a la comunidad. Todo esto es el principio… Hay mucho por hacer”, finaliza Patricia, artífice de este puente solidario que se robustece cada día más. Donaciones gilenses260 cortes y mechones de pelo194 agujas136 carreteles de hilo64 paquetes de alfileres43 paños de tela20 turbantes y gorros18 peines10 tijeras