En la sexta edición de esta innovadora convocatoria participaron 46 escuelas de 15 provincias de todo el país, aprovechando la gran oportunidad de explorar en el desarrollo de nuevas fuentes de energía, la experiencia de crear su propio automóvil y la planificación de la estrategia durante la competencia.

Todos los cursos recibieron el mismo KIT con los elementos homologados y los manuales técnicos desarrollados junto al ACA. El Desafío contó con el apoyo de la FIA, el ACA, la Fundación Fangio, el Ministerio de Educación del Gobierno Nacional y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

Para los gilenses la competencia empezó el sábado con el “1/8 de milla”. En esta modalidad los autos competían mano a mano en rondas clasificatorias hasta llegar a la final. El bólido N° 9 de la técnica local fue veloz, ganó su primera “picada” pero sufrió la desclasificación por mover antes que se apague el semáforo. Esto los dejó sin chances de sumar puntos.

El domingo la historia fue otra y los resultados aparecieron de menor a mayor. En la prueba “Flying lap” (clasificación en dos tandas de una vuelta) el piñón del auto gilense imposibilitó completar la prueba, esta situación les costó un recargo de cinco vueltas para la competencia final.

En la modalidad “Endurance” (una hora y media de carrera con cambio de piloto) los gilenses largaron 46, pasaron más de 30 autos y terminaron 11 en pista. Pero el recargo de la “Flying lap” los dejó en el puesto 31. En la acumulación de puntos la EEST 1 “Antonio Bemejo” de Junín se quedó con el campeonato nacional de autos eléctricos.