En las últimas semanas aparecieron nuevos perros intoxicados en Giles. Algunos fueron encontrados sobre la calle Pichetto y otros envenenados en las calles Rawson y 51. Según German Ojeda, Jefe de Bromatología local, el veneno letal sería “Furadan”.Agustin Quagliariello, reconocido abogado de nuestra ciudad, difundió un comunicado en las redes sociales ofreciendo gratuitamente sus servicios y asesoramiento legal a todo aquel que pueda colaborar para resolver los envenenamientos masivos de perros. “Asumo también los gastos, tasa de justicia, honorarios de peritos y cualquier otro gasto. Si alguien tiene información y no quiere denunciar aseguro total reserva y lo denuncio yo”, detallaba su anuncio.A partir de su mensaje, una persona de identidad reservada lo contactó a través de la web para reunirse con él y aportarle un conjunto de indicios fuertes y concordantes con la situación. Las pruebas y sospechas apuntan hacia un sujeto que públicamente amenazó con matar canes y que tendría libre acceso al veneno utilizado. Además los primeros casos de envenenamiento coinciden con las cercanías de su casa y la segunda tanda de perros muertos se dio donde el sospechoso concurre diariamente. Otras de las pruebas que lo incriminarían es el asesinato de la mascota de su vecino.Quagliariello también destacó la colaboración que le ofrecieron distintas personas para resolver el caso. “El centro de atención veterinaria Laurens de Areco se solidarizó a hacer curas gratis a perros intoxicados”, comentó.Actualmente existe la ley 14.346 que sanciona los casos de malos tratos y actos de crueldad a los animales. Según el abogado, la condena es de 15 días a 2 años. “Inicialmente no va a ir preso pero va a tener una causa judicial abierta y seguramente con una condena en suspenso”, agregó.“Buscando a mi perro perdido durante dos meses me encontré con perros por todos lados, hay muchos sueltos”, explicó desde su experiencia personal y llamó a “tomar conciencia como vecinos de nuestra responsabilidad como dueños de mascotas”.Marcos Camerano, veterinario de nuestra ciudad, fue consultado por Infociudad sobre la problemática.  Según él, los envenenamientos podrían evitarse si los perros no estuviesen en la calle. “En estos casos hay cierta responsabilidad del dueño que no lo quiere reconocer”, afirmó.Según su opinión “existen personas para las que un perro es como una rata”, por tal motivo se debe tener en cuenta a quienes piensan de esta manera y ser cuidadosos con nuestras mascotas. “No hay que darles la posibilidad de que los envenenen”, concluyó.En cuanto a los síntomas de intoxicación canina, el veterinario explicó que se presenta un cuadro neurológico que incluye convulsiones y babeos y que concluye con paro cardíaco. Desde su experiencia profesional atendió un caso de una perra anciana envenenada y logró salvarla a través de un lavaje de estómago. La mascota no salía mucho a la calle, tan solo se soltaba para hacer sus necesidades. Sin embargo, en este instante tuvo contacto con el químico. “Este ejemplo sirve para fijarse lo importante que es no dejarlos solos en la calle, hay que sacarlos con correa”, remarcó. En varias oportunidades los vecinos sueltan a sus mascotas un rato sin tener en cuenta que pueden ingerir sustancias de este tipoAconsejó que de ver algún animal comer algún bolo sospechoso se recurra con la mayor rapidez posible a un veterinario. “En general estas drogas se eliminan por orina, así que pasándole suero a un goteo alto con diuréticos pueden salir adelante”, explicó y agregó que en algunos casos pueden vomitar y despedir parte del veneno, lo cual facilitaría la recuperación. No obstante, advierte que estos tóxicos son de acción rápida y que en aproximadamente cuarenta minutos puede terminar con su vida.Por otra parte, en estos días circuló por redes sociales y varios portales de noticias una encuesta realizada por alumnos de 5to año del Colegio Sagrada Familia. Junto a la docente Daniela Vanini, los jóvenes presentarán un proyecto en el Honorable Consejo Deliberante para construir una respuesta para los perros en situación de calle. El objetivo es crear un Centro de Zoonosis en la ciudad para la prevención y atención de las enfermedades trasmitidas por los animales.