IC: ¿Cómo fueron tus comienzos en la fotografía?EA: Empecé en el año 2004 con una revista deportiva que se llamaba “Perfil deportivo”, comenzamos a sacar fotos con una cámara a rollos, como veíamos que la calidad no era muy buena adquirimos una kodak de tres megapíxeles, la gente empezó a pedir fotos y fue cuando decidí comercializarlas. Casi sin darme cuenta empezaron a llamarme para sacar fotos en bautismos, cumpleaños, etc. Después que las sacaba y las imprimía iba en una bicicleta casa por casa. A mí me gustaba llevar las fotos, era muy difícil que no te la compren, así conocí mucha gente de San Andrés de Giles.Al pasar los años fuimos adquiriendo nuevas herramientas y tuvimos la idea de formar un local en pleno centro. Llegamos a tener dos al mismo tiempo, hasta que nos quedamos en este lugar (Rivadavia 1081) donde ya hace 4 años que estamos. Por suerte siempre hay trabajo, aunque en algunas oportunidades disminuya la cantidad. Nosotros nunca dejamos de hacer las coberturas deportivas que es lo que me gusta, además es una marca registrada nuestra. IC: ¿Te imaginabas terminar trabajando como fotógrafo profesional?EA: En ese momento estaba haciendo la carrera de periodismo deportivo que la terminé hace un tiempo en Caseros. Era pensar entre el estudio y la fotografía, pero por ahí trabajar en un medio local y tener aspiraciones a algo grande era complicado. Mas allá de que es lo que me gusta, le vi la veta económica a la foto y puse énfasis en eso.Me imaginaba si algún día tener un local, la idea siempre es crecer. Por suerte cada cambio lo acompañamos con mucho trabajo, uno no se puede quejar siempre digo que “hay que mirar hacia atrás cuando uno empezó, a lo que tenías antes y lo que tenes hoy” para jamás olvidarse de la gente que cuando arrancamos nos dio una mano.IC: Después de muchos años de carrera te tocó pisar una cancha de primera división ¿Cómo llegas a ese lugar?EA: Como hincha de San Lorenzo era un sueño, veía a los reporteros gráficos sentados atrás del arco y me preguntaba: “¿Cómo hacen para estar ahí?”. En 2015 conocí a un amigo, Rubén Martínez, que es seguridad en el club, que tras hablar bastante me dejó entrar. El primero partido fue con Temperley, aunque duré un ratito porque me sacaron, no tenía la habilitación. Insistí al otro partido, hable con gente del club y me hice amigo del que me sacó el primer partido. Aunque parezca mentira el me ayudó a sacar la credencial de AGRA que es sumamente difícil. Hay personas que están años tramitándolas.Ya con todo en regla empecé colaborando con el club, les pasaba fotos por intermedio de la jefa de prensa de San Lorenzo y por whatsapp a los jugadores que siempre las subían a las redes sociales. El día que el club pierde con Lanús se bajó uno de los fotógrafos oficiales, y me preguntaron si quería empezar a trabajar. Hoy en día soy el único fotógrafo de la institución. Hago los entrenamientos, las fotos de temporada y obviamente los partidos.IC: De ser hincha pasaste a pertenecer al club con un rol específico…EA: Si es algo lindo, me pasan cosas increíbles. Me cruzo a los jugadores y me saludan todos. Para mí era un anhelo tener una camiseta de un jugador de San Lorenzo, y hoy tengo 4 o 5, los guantes de Torrico y otras cosas que para un simpatizante son impagables. También tengo una foto con Tinelli que lo veo todos los partidos en el vestuario, esto dos años atrás ni lo pensaba.IC: ¿Cómo es la relación entre los colegas?EA: Yo me saludo con todos, pero como siempre todos quieren ser el mejor. Pero bueno, la verdad es que no me puedo quejar en poco tiempo conocí a muchos chicos que hoy los tengo en Facebook y hablamos siempre. Hay mucho compañerismo y a mí me gusta, hay que estar cuando llueve, cuando hace calor, aunque cuando uno está a gusto esas cosas se sienten menos.IC: ¿Qué se busca cuando se hacen fotos deportivas?EA: Siempre hay que ver lo que le gusta al jugador, la que más eligen son la que están pateando o gritando el gol. A Buffarini le regale un cuadrito con la foto besándose la camiseta y quedó enloquecido.En un clásico San Lorenzo – Huracán yo saque más o menos 600 fotos y en las redes sociales publican alrededor de 20 o 30. Hay que estar atento siempre porque no sponorme en el ataque de San Lorenzo. Contra Huracán había 20 fotógrafos, la mejor ubicación siempre es entre el banderín del córner y el arco del lado izquierdo, ya que los jugadores cuando festejan por inercia salen para ese lado.IC: Más allá de las fotos para el club vimos que Olé hizo dos tapas con imágenes tuyas ¿Cómo fue el nexo?EA: Fue algo muy lindo, la primera fue cuando terminó el partido con Huracán que Cauteruccio metió el primer gol y Blanco el segundo, vino Diego Paulich (Periodista de Olé) y me dijo si le podía sacar una foto a los dos. Me pidieron que Martín esté con el botín roto y Seba con la pelota. Los jugadores accedieron, después me encontré que esa imagen era tapa.La segunda fue la del “Pipi” Romagnoli que volvió a entrenar luego de tres meses. En esa oportunidad la gente del diario me pidió se podíamos hacer una foto con el jugador haciendo el gesto del pulgar para arriba. Olé también la usó en la tapa. Ahora los dos diarios los tengo guardados como uno de mis mejores recuerdos.IC: En tu perfil de Facebook vemos que siempre llevas vecinos de Giles a tu lugar de trabajo ¿Te piden o es una invitación tuya?

1. Hay un poco y un poco. Muchos vienen conmigo a ayudarme. Con el último que fui fue con Tomas Hazi (actual jugador de las inferiores de SL), para sacar las fotos institucionales necesitaba a uno para que me ayudara a armar el fondo, le dije a él y se enganchó, generalmente voy con “Pinocho” Riquelme que suele manejar así descanso.

Siempre trato de ayudar, lleve a muchos nenes para que conozcan a los jugadores, que en definitiva son sus ídolos. Cuando yo era chico también los quería conocer y no tuve la oportunidad. Siempre y cuando pueda voy a seguir dando una mano con estas cosas.IC: Llegaste a San Loranzo ¿Y ahora que sigue en el camino?EA: Por lo pronto en Enero tenemos una reunión con prensa que por ahí vamos a hablar las aspiraciones para el año que viene, las pretensiones, el sueldo y otras cosas. La idea es seguir, viajar a otros lados, conocer más lugares. Siempre seguir, sin descuidar el negocio que por suerte lo tengo bien acomodado con la ayuda de mi hermano Lautaro.