Este fin de semana el vecino Nicolás Cipollone representó a San Andrés de Giles en una importante competencia de Taekwondo en San Luis. Allí se realizó el primer torneo de la Escuela de Taekwondo Chul Hak San, donde participó dentro de la categoría cinturón negro para jóvenes de 17 a 20 años y logró quedarse con el primer lugar.
Sin embargo, para él no fue una competencia más. Hace algunos años, un accidente cambió su vida: “este primer puesto es muy importante para mí porque es la primera vez que gano desde que perdí la visión del ojo izquierdo”. Lo que para otros puede ser una desventaja, Nicolás lo tomó como un desafío que lo llevó a entrenar con perseverancia y disciplina.
El flamante campeón de 20 años vive en Villa Espil, practica este arte marcial desde los 4 años y da patadas desde que estaba adentro de la panza. “No tengo noción desde cuando entreno, mi vida es el Taekwondo, desde que tengo uso de razón estoy pateando”, explica.
Actualmente da clases de Taekwondo a niños en el Club Villa Espil y pronto comenzará a enseñar en San Andrés de Giles. Sin dudas, tanto esfuerzo está dando sus frutos y la historia de este espíritu indomable recién comienza.