En el año 2003, el director Pablo Meza estaba trabajando en lo que sería su ópera prima: Buenos Aires 100 kilómetros, una película en la que se retrata el verano de cinco amigos que tienen que lidiar con algunos problemas familiares, mientras se embarcan en la difícil tarea de abandonar la niñez y abrazar la adolescencia.
Si bien la historia no es autobiográfica, está fuertemente influenciada por algunas vivencias del director. Tal es así, que se propuso rodar en un lugar que le hiciera acordar al Mataderos en el que se crió. “Luego de recorrer algunos pueblos de la provincia de Buenos Aires, encontré a la ciudad de San Andrés de Giles, que me pareció un lugar encantador como para retratar la historia de la película” explica Meza a Infociudad.
Los castings
Una vez que quedó definido el lugar de filmación, empezó la búsqueda de los actores. En Capital Federal, fueron probados 2.500 chicos y se seleccionó a los cinco protagonistas. Sin embargo, un tiempo después tuvieron que repetir el casting, porque dos de los elegidos empezaron a sufrir los efectos de la pubertad, y perdieron la imagen preadolescente que buscaba el director.
En el Centro de Cultura de nuestra ciudad, también se hizo un casting: “muchos personajes secundarios eran de Giles. Por ejemplo, los del equipo que juegan a la pelota contra los protagonistas” precisa Meza. No fue difícil dirigir a chicos sin experiencia: “a mí me encanta dirigir chicos y chicas, porque son actores en formación, que no tienen vicios de actuación. Son extremadamente naturales; no están especulando si te dan más o menos en una escena por si después hay alguna otra escena complicada. Siempre te dan todo al máximo. Además, me permite jugar a llegar a los lugares donde ellos tienen que llegar, ubicándome también en un rol de chico“.
Y agrega: “para que te des una idea, el primer ensayo que tuvimos con los chicos fue ir a jugar a la pelota. Esa fue la manera en la que logré que se vincularan rápidamente. A mí no me costó dirigirlos, la verdad es que lo disfruté mucho“.
El rodaje
En total, los productores estuvieron trabajando seis semanas en nuestra ciudad, filmando de lunes a sábado. “Llegamos y no nos fuimos más. A los actores les alquilamos una quinta, y nosotros acondicionamos y vivimos en un lugar que se llamaba San Basilio, que era un lugar que habían abandonado. Creo que era un convento de monjas. Lo pedimos y nos lo dieron. Me acuerdo que nos ayudó la Cruz Roja: nos prestaron camas y colchones“.
En este sentido, el director destacó la solidaridad de los gilenses: “nos dieron una mano muy grande. De hecho, nos hicimos amigos de familias de ahí que al principio nos hospedaron. Por ejemplo, Ana Garaglia y Julio Andrada, ellos nos ayudaron un montón. Estamos muy agradecidos con el pueblo de San Andrés de Giles. Fue muy lindo filmar ahí, yo volvería a filmar en Giles, claramente“.
No solo los vecinos se pusieron a disposición de la película, sino también las instituciones. Por ejemplo, los bomberos ayudaron con sus mangueras a filmar una escena en la que se desataba una tormenta. El Hospital San Andrés, por su parte, permitió que el equipo pudiera pasar una noche en una habitación que todavía no había sido abierta a los pacientes.
“Buenos Aires 100 Kilómetros” tomó diversos puntos de nuestra ciudad como set de filmación: la Plaza Colón; el viejo cementerio del camino Albatros; la estación de trenes; el edificio que por aquellos años usaba Supermercado Romeo, en San Martín entre Scully y Suero; una casa ubicada en Moreno entre Chacabuco y Maipú, entre otros lugares.
La recepción
En la película participó el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, junto a productoras de Francia y España. Por este trabajo en conjunto, la obra fue presentada en Marruecos, el 8 de diciembre del 2004. En nuestro país, fue estrenada en 2005.
“La película fue un éxito. Justo cuando salió, el mercado buscaba películas que trataran el tema del ‘Coming of Age’, eso fue una casualidad” expresa el director. El Coming of Age, es un género de películas en el cual el personaje va creciendo a medida que transcurre la historia.
El hecho de haber coincidido con lo que el mercado demandaba, llevó a que la ópera prima de Pablo Meza fuera proyectada en cines de todo el planeta: “yo pude acompañar a la película a muchos lugares, y tuve la suerte de ver cómo la gente de otros países reaccionaba a la historia, igual que reaccionábamos acá“. El film no solo fue reproducido en los países que participaron de la producción, sino también en Cuba, Colombia, Holanda, Brasil y Estados Unidos. En este último país, luego de haber sido proyectada en Chicago, fue vendida a HBO.
Además, Pablo Meza recibió el premio a Mejor Director Revelación, el Colón de Plata al Mejor Guión y el Premio Especial del Jurado en el Festival Internacional de Huelva, y el film se quedó con el premio a la Mejor Película en el Festival de Cine Latinoamericano de Lleida.
Dos años después de su estreno, la película fue proyectada en el Centro de Cultura: “fue un éxito esa proyección, la gente aplaudió cuando terminó. Estamos muy agradecidos con el pueblo de San Andrés de Giles“.
El después de “Buenos Aires 100 Kilómetros”
Solo uno de los cinco protagonistas volvió a actuar. Juan Ignacio Pérez Roca, fue parte del elenco de las telenovelas “Solamente Vos” (2013) y “Esperanza Mía” (2015), ambas emitidas por Canal 13.
Pablo Meza dirigió otras dos películas: “La vieja de Atrás” (2010) y “Las Ineses” (2016). Además, participó de la producción de “Algunos Días sin Música” (2013), dirigida por Matías Rojo. En su cuenta de Instagram, aún recuerda a nuestra ciudad, publicando imágenes del rodaje de Buenos Aires 100 Kilómetros. Dieciseis años después de aquella experiencia, concluye: “creo que la película tuvo éxito porque la buena onda de los técnicos, de los actores y del pueblo se imprimió en ella“.
“Buenos Aires 100 Kilómetros” puede verse a través de CineAr Play y Amazon Prime.