La policía local confirmó el robo de un transformador rural de 63 kva, cuyo suministro de energía era vital para la cementera Soricelli, que se encuentra enfrente. ubicado en la colectora de la autovía 7, en un tramo comprendido entre San Andrés de Giles y el acceso a Cucullú, situado entre un frigorífico de cerdos y un comercio rural.
Según los informes, el corte de energía se produjo a las cuatro de la mañana. En un primer momento, el vigilador a cargo interpretó la interrupción del servicio como un corte normal.
Sin embargo, la policía maneja sospechas sobre el caso. Entre los indicios que consideran raros se encuentra el considerable ruido que habría provocado el transformador de gran tamaño al caer al piso. Además, la denuncia se hizo recién a la mañana del otro día, varias horas después del corte de luz.
Actualmente, la policía revisa las cámaras de seguridad privadas instaladas en la zona con el objetivo de identificar y localizar a los delincuentes responsables del hurto.