La reclusión que impuso la pandemia, llevó a que empiecen a ser vistos asiduamente algunos animales que suelen esquivar los centros urbanos. El puma es un ejemplo: desde el año pasado, las alertas se han replicado en distintos puntos de la provincia de Buenos Aires. La última denuncia de este tipo fue realizada ayer, luego de que las cámaras del Centro de Monitoreo captaran a un ejemplar caminando por el centro de San Andrés de Giles.
Cuando en el 2020 aumentaron los avistamientos, el Ministerio de Desarrollo Agrario de la provincia de Buenos Aires lanzó un folleto digital con una serie de recomendaciones: