Ayer, domingo 10 de noviembre, Cucullú vivió una jornada llena de color y alegría con la esperada Fiesta del Hornero, que reunió a miles de personas en la pequeña localidad de San Andrés de Giles. El evento comenzó con un clima espléndido, en el que visitantes y vecinos disfrutaron de un día soleado hasta las primeras horas de la tarde, con actividades para grandes y chicos, más de 50 puestos de artesanos y una excelente oferta gastronómica.

La fiesta fue conducida por la querida Graciela León, quien mantuvo el entusiasmo del público durante toda la jornada. Los visitantes disfrutaron de espectáculos en vivo que llenaron de música y baile el predio del Club Cucullu, creando un ambiente festivo y familiar que cautivó tanto a locales como a turistas.

Sin embargo, a partir de las 15:00 horas, el cielo comenzó a oscurecerse, anunciando la llegada de una tormenta. Alrededor de las 16:00, la lluvia hizo su aparición y algunos visitantes empezaron a retirarse. No obstante, el espíritu festivo persistió: muchos se quedaron y continuaron bailando bajo la suave llovizna, aprovechando los últimos momentos de la celebración.

Poco después, un fuerte chaparrón puso fin al evento. La Fiesta del Hornero cerró anticipadamente, pero dejó recuerdos imborrables de una tarde que, a pesar de la lluvia, demostró el amor y la energía de la comunidad por sus tradiciones.

“Gracias por acompañarnos en esta gran fiesta que le hace un reconocimiento al trabajador de los hornos de ladrillo del todo el país ellos ponen su alma y vida día a día para que esos ladrillos estén en sus paredes“, expresaron en sus redes sociales desde la organización. “La Comisión de la Fiesta del Hornero quiere agradecer a todos los que colaboran desinteresadamente porque sin su acompañamiento no seria posible llevarla adelante, gracias de lo más profundo de nosotros con el corazón y por supuesto quedan convocados para el próximo año gracias”.