La semana pasada la Reserva Urbana Natural, ubicada detrás de la plaza Santiago del Estero, sufrió un daño irreversible. Una persona cortó toda la vegetación de lugar para hacer rollos de pasto. Desde el 2015, tras sancionarse una ordenanza que la declaraba zona protegida, el espacio se conservaba lo más virgen posible para recuperar el paisaje autóctono de pastizal. En un trabajo en conjunto con el equipo de Botánica de la Universidad de Luján, también se volvió un lugar de estudio. Lamentablemente, después de muchos años de trabajo, hoy la reserva padece un retroceso.
En diálogo con Infociudad, el arquitecto Juan Patricio Addesso explica la importancia de proteger esta reserva. Desde el 2008, cuando asumió como Director de Planeamiento y Obras Particulares, fue impulsor de un reordenamiento urbano en San Andrés de Giles. Gran parte de su trabajo se enfocó en este proyecto. “Es un espacio que en realidad se le sacó a la producción agropecuaria, es un espacio de humedal históricamente usado como espacio ganadero, de cría de vacas y caballos, que desde que se crea la reserva se lo intenta volver al estado natural de pastizal y humedal, con un destino de visita, educativo, y de recuperación de ese paisaje autóctono de pastizal pampeano”, aclara.
Addesso asegura que como comunidad es importante tomar conciencia de lo que significan los humedales en toda su dimensión. “En nuestro caso se trata de pampa húmeda, pampa ondulada, son espacios donde se recarga la cuenca pero, en el caso nuestro está asociado a cursos de agua que además son no permanentes, el curso del arroyo de Giles es un curso permanente pero ese afluente que sale para el lado de la reserva , hay momentos en los que esta seco, tiene un ciclo, hace que haya momentos con mucha presencia de agua y otros que no. Las especies animales, insectos, van mutando, por el lado del ecosistema que es una totalidad, recuperar esos espacios de humedales en todo el territorio de Giles tiende a un camino de incrementar la biodiversidad de nuestro ecosistema. Hemos perdido biodiversidad a partir de la sobreexplotación de la tierra para generar alimento en principio, pero asociado a un sistema productivo de fumigación, de rotación de suelo, que hizo que la fauna y la vida asociada a ese ecosistema se vaya perdiendo”.
Para que esta área sea declarada Reserva Urbana Natural se trabajó mucho en convenios urbanísticos y en el Honorable Concejo Deliberante. Sobre esto, Juan Patricio explica: “El proceso fue muy largo, el plan de reordenamiento de Giles define el área desde el arroyo hasta lo que vendría a ser la plaza Santiago del estero, como Parque Urbano Municipal, es una zonificación, es la primer atención que ponemos en el proyecto para recuperar el arroyo. Cuando asumo como director en 2008, surge un interés de lotear todo eso, descubro que había un proyecto de lotear gran parte de ese bajo, entonces empiezo a trabajar en este proyecto. Toda esa parte del humedal podía ser trabajada como paquete: el arroyo, el Parque Urbano y una Reserva. Entonces empezamos a hablar con los propietarios para hacer un convenio y compensar a partir de una normativa para poder dividir en parcelas mas chicas en un lugar donde es alto, bueno y deseable que la ciudad crezca. Empezamos en el 2009 y llevó seis años más, hasta el 2015 que se logró firmar el convenio y empezar a tener el dominio de 15 hectáreas de la Reserva Natural.“.
De esas 15 hectáreas, se cortó el pastizal en aproximadamente 6 hectáreas. Hacía aproximadamente 8 años que esta área permanecía sin intervención humana. Sobre el hecho Juan Patricio asegura: “Se están investigando las cosas, porque es una ordenanza, y legalmente eso no se puede hacer. Pero sobretodo, se trata de tomar conciencia de que tenemos que cuidarlo entre todos, porque esos lugares solo se hacen si entendemos que hay que cuidarlo entre todos, sino es muy difícil estar controlando, siguiendo, no podemos tener un guardaparque. No hay dimensión, justamente el sentido que tiene esto es tomar conciencia”.
Respecto al lugar detalla: “Era un pastizal natural que fue creciendo muy adecuadamente, lo que provocan estos cortes tan abruptos es que crezcan especies intrusivas, no el típico pastizal”. Señala que este es el principal problema, además de arrasar con parte de la fauna que se desarrolla allí, incluyendo nidos, insectos, entre otros.
“Lo que viene pasando tiene que ver con que la sociedad no toma dimensión del valor ambiental. No tiene que ver con cambiar el ambiente total del planeta ni de Giles como ciudad. Se trata de una toma de conciencia, además el proyecto esta asociado a un Parque Urbano Público. La idea de este parque es que justamente uno pueda tener un acceso a un entorno natural que tenga que ver con nuestro campo, nuestro paisaje. Además, al lado del parque, donde están construyendo el barrio del Procrear, va a quedar una manzana entera para una escuela primaria y secundaria, porque todo ese crecimiento del oeste de Giles no tiene todavía escuelas, y eso está enfrente del Parque Urbano, que el proyecto del paseo de la cañada que hicimos en 2010 tiene considerado puentes peatonales hacia el parque urbano”, detalla Juan Patricio sobre el futuro de esa zona gilense.