


Como ocurre desde hace más de tres décadas, la Nochebuena en San Andrés de Giles tuvo un protagonista especial: Papá Noel, encarnado por el vecino Néstor Pinca, quien junto a su esposa Victoria Rojo volvió a organizar un encuentro lleno de magia para las familias gilenses.
La tradición se repite año tras año. Néstor se pone su traje rojo y, junto a Victoria, se encarga de coordinar cada detalle: organizan los regalos, se comunican con las familias y acondicionan “el campito”, un espacio que una vez más se llenó de niños y familias esperando con alegría la llegada del hombre de rojo.
Papá Noel hizo su entrada arriba del carrito del vecino Fernando Olano, especialmente decorado para la Navidad, quien adapta su vehículo para la ocasión. Con su llegada, se compartió un momento único de ilusión.
Al finalizar el encuentro, Victoria Rojo, compañera de Néstor en esta iniciativa, expresó su agradecimiento: “Gracias a todas las familias que durante años han decidido ser parte de este acuerdo para sostener la magia, y a todos los que se acercan cada navidad. Lo que vivimos en Nochebuena desde hace años nos vincula con personas para armar esa red que sostiene, que cuida, que abraza más allá del regalito. Como adultos nos regalamos esa caricia al alma cada Navidad, por eso tantos años juntos! Los padres, la familia que acompaña, las personas que colaboran en la tarea, todo el equipo. Felicidades, de Papá Noel del Campito”.
Así, con más de 30 años de historia, esta tradición sigue tejiendo la red de comunidad y afecto que caracteriza la Navidad en San Andrés de Giles.



