La Municipalidad de San Andrés de Giles atraviesa una grave situación económica, con un déficit que ronda los $1700 millones, principalmente con proveedores. El intendente Miguel Gesualdi reconoció la crítica situación en una reunión de gabinete que organizó hoy junto a sus principales funcionarios y les pidió que revisen la utilización de recursos en un contexto de deuda y ajuste. Además, hoy el intendente se reunió con representantes gremiales de los trabajadores municipales, que hace 6 meses que no tienen un incremento salarial.
Anteriormente Gesualdi explicó en Fm Libre que esta situación de déficit se debe a la baja mensual de $200 millones en la Coparticipación, el aumento constante de insumos y el hecho de que solo un 30% de la población paga las tasas municipales. Señaló que los proveedores, que solían cobrar a los 15 días, ahora enfrentan demoras de 30 a 60 días, al punto de que algunos evalúan cortar el servicio.
El contador Gastón Arina, secretario general de finanzas, confirmó que la situación “no mejoró, sino que empeoró”. En declaraciones a FM Libre, explicó: “La actividad económica está frenada, no hay recaudación y los gastos son fijos”. Sobre el panorama, fue contundente: “El déficit no mejoró y la actividad económica nuestra viene mal y no se hasta cuándo. Esto realmente es triste”.
En este contexto de crisis, este martes 7 de octubre el municipio se reunió con representantes gremiales de los empleados municipales, quienes llevan seis meses sin aumento salarial. El último incremento, de un 9%, se aplicó en marzo.
Armando Margadant, representante gremial, confirmó a Infociudad el resultado negativo de la reunión: “No fue positiva, no hay ningún tipo de incremento”. Margadant explicó que la municipalidad está enfocada en “cumplir con los proveedores” y en “cómo ir pagando”, por lo que “hoy no habría ninguna posibilidad de un incremento salarial”. El gremialista añadió que un empleado que recién ingresa tiene un básico de $430.000, y que el salario ya está 10 puntos por debajo de la inflación.