La decepción del proceso electoral fue la Unión Cívica Radical en San Andrés de Giles. El histórico partido que supo gobernar nuestra ciudad desde la vuelta de la democracia hasta principios del 2000 se hundió. De hecho, a pesar de contar con un importante aparato fue tercero, no logró ingresar al HCD ni al Consejo Escolar y como si fuera poco, sumó menos que el voto en blanco.
Si había una elección donde la UCR podía volver a mostrar presencia en Giles era justamente la de ayer. Los radicales encontraron una marca con fuerza como Hechos, financiamiento y como nunca antes con una diputada provincial en mandato como Belén Malaisi. Muchas condiciones para poco resultado.
En los números el golpe es fuerte. La UCR sacó el 11,1% (1.368 votos) quedando así a 400 votos aproximadamente de conseguir un edil. Tan floja fue la actuación de Hechos a nivel local que los votos en blanco fueron superiores a los positivos que logró la lista, siendo 1.512 los vecinos que eligieron esa modalidad para expresarse.
También es dura la comparativa con otras ciudades de la segunda sección electoral. Por ejemplo, Hechos en San Antonio de Areco sacó el 20,3%, en Carmen de Areco logró el 20,1%, en Baradero el 18,5%, en Arrecifes el 16,5%, en Salto el 11,5%, en San Nicolás ganó con el 50,5%, en Rojas también ganó con el 48,7%, en Pergamino fue segundo con el 28,2% al igual que en Ramallo donde sacó el 31,7%. Solo superó o igualó las elecciones que hizo Hechos en Exaltación de la Cruz, Capitán Sarmiento, San Pedro y Colón.
El dato “positivo” a nivel local es que sacaron algunos votos más que en la seccional. Es decir, la boleta de diputados provinciales sumó 1.218 votos en Giles.
La UCR tuvo todo para lucirse, incluído un aceptable candidato encabezando como Martín Banfi. Si bien no llegó como una figura conocida a la elección, en el escenario político mostró credenciales para encabezar. Sin embargo, los votos no acompañaron.
Desde que Malaisi es diputada provincial el “modus operandi” fue apoyarse en gacetillas de prensa -solo en algunos medios locales- centrándose la atención en su figura, que casualmente no fue en ningún cuerpo de la boleta. Después hubo un sin fin de largos comunicados por cualquier acontecimiento local, método obsoleto en estos tiempos.
Y como si fuera poco, la campaña que contó con suficientes recursos careció de un mensaje claro. Las redes sociales mostraban a un reducido grupo de personas haciendo tareas partidarias pero sin una idea contundente para la comunidad. Era el momento de dejar un mensaje.
Pero eso no fue todo. Ayer tras conocerse el resultado electoral, Belén Malaisi declaró que el intendente tenía que tomar nota hasta incluso ¡del voto en blanco!.