Gina Duarte, música de nuestra ciudad y amante del folklore, vivió una experiencia inolvidable este fin de semana al participar en la Fiesta de los Carabajal, uno de los festivales más emblemáticos del folklore argentino, realizado en Santiago del Estero en homenaje a María Luisa Carabajal, “La Abuela de la Chacarera”.
Gina formó parte de la banda de Gretel Toloza y El Micelio, con quien compartió presentaciones en distintos espacios de La Banda, Santiago del Estero. El festival reunió a grandes figuras como Roxana Carabajal, Dúo Coplanacu, Riendas Libres y Homero Carabajal, entre otros. “En una de las fechas tocamos con José Luis Aguirre. Se subió al escenario a cantar ‘Bailecito para iluminar’ con Gretel Toloza“, contó Gina entusiasmada por los grandes artistas con quien compartió escenario.
Desde hace más de siete décadas, un rincón del norte argentino se transforma en el epicentro de la música popular. Decenas de miles de personas provenientes de toda la Argentina y del mundo celebraron este domingo en Santiago del Estero el cumpleaños de María Luisa Carabajal, La Abuela de la Chacarera, fundadora de la estirpe de músicos más numerosa y fecunda de la música folclórica nacional.
Ocurre cada año en el barrio de Los Lagos, de la ciudad de La Banda, en Santiago del Estero. La gente se congrega para festejar el cumpleaños de la abuela. María Luisa Carabajal nació en 1901. Tuvo 12 hijos, todos varones (bromeaba diciendo que había parido a un equipo de fútbol completo, con el técnico incluido), a los que crio humildemente en su casa de patio de tierra, en el que se levantaba el horno de barro para hacer el pan cotidiano, que uno de sus nietos, Peteco, nombra en su emblemática canción “Las manos de mi madre”.
En 1951, cuando María Luisa cumplió medio siglo, su esposo quiso celebrarlo con una fiesta en la casa natal, a la que invitó a toda la familia. Se juntaron más de 50 personas, casi todos músicos. Ella y las mujeres de la casa cocinaron empanadas y locro mientras se armaba una guitarreada. El festejo se repitió en los años siguientes. Y con el correr del tiempo fue creciendo el número de invitados que pronto colmaron el patio. Primero fueron amigos, luego vecinos y después se sumaron visitantes de la provincia y otros lugares de la Argentina.
Recordó su primera experiencia: “La primera vez fui con el Tren Cultural, conocí como 300 personas, fuimos en manada“. Esta vez, su regreso fue posible gracias a la invitación de Gretel Toloza: “Me sumaron en su banda para tocar el teclado y estuve acompañando la gira“.
Con su talento como cantante, compositora y tecladista, Gina Duarte sigue consolidándose como una artista que lleva el folklore en el alma, compartiendo escenarios con los grandes y disfrutando de la esencia más auténtica de la música argentina.