Con gran expectativa y un llamado unánime en defensa de la educación pública, se aproxima la Marcha Federal Universitaria del 23 de abril. Miles de estudiantes, docentes y directivos se preparan para movilizarse en todo el país, con la intención de expresar su rechazo al ajuste presupuestario y su compromiso con el sistema educativo.
La decisión del Poder Ejecutivo de prorrogar el presupuesto del año pasado implica una reducción del 72% en términos reales para “Desarrollo de la Educación Superior”. Los fondos asignados al pago de salarios registran una disminución del 32% para docentes y autoridades.
En diálogo con Infociudad, Antonio Ambrune, coordinador de la Sede del CBC de la UBA que funciona en San Andrés de Giles, habló sobre el desfinanciamiento de las universidades públicas, los impactos que genera en el CBC local, y el apoyo a la marcha del 23 de abril.
Infociudad: ¿Cuáles son los motivos de la marcha en defensa de la universidad pública?
Antonio Ambrune: La Universidad de Buenos Aires y las universidades nacionales públicas están funcionando en este 2024 con un presupuesto que se sancionó y que se pensó en septiembre del 2022. Es decir, con el presupuesto que se sancionó en septiembre del 2022 para el 2023, la Universidad de Buenos Aires funciona en 2024. En el medio, una inflación acumulada durante todo este periodo en torno al 300%. La verdad es que la crisis es total y naturalmente se pone en duda la continuidad de la universidad. No solo el siguiente cuatrimestre, sino a partir de junio, julio, en algunas casas de altos estudios, en algunas facultades y en algunos hospitales también, como clínicas, como los hospitales de atención oncológica u odontológica, que tiene también la universidad y que prestan servicios para toda la comunidad.
Es importante destacar dos cosas. La primera es que hay ciertos comunicadores que dicen cosas inciertas que refieren a que en realidad estamos funcionando con un presupuesto del 2023, pero de fines del 2023, lo cual no es así, no es correcto. El presupuesto que se prorrogó para el 2024 ante la falta de un presupuesto sancionado para el 2024, es el de principios de febrero de 2023 y no de fines que naturalmente habría sufrido modificaciones y correcciones durante todo el año pasado.
El segundo punto a destacar es el marco en el que se da todo esto. Nuevamente la Universidad de Buenos Aires este año, tal cual se comunicó la semana pasada mediante el ranking QS, ha sido posicionada dentro de las 100 más importantes del mundo. Este ranking británico mide más de 1500 universidades de todo el mundo. Con el dato también agregado de que hubo 5 materias o áreas temáticas que ingresaron dentro de las 50 más importantes del mundo.
También el valor agregado de este ranking es que la Universidad de Buenos Aires, además de ser, la más masiva de las 100 que forman parte de este top, en cuanto a cantidad de matrícula, es que el presupuesto que tiene por alumno es infinitamente menor a todas las otras universidades rankeadas y bien posicionadas y concebidas. Entonces acá lo que estamos haciendo es defender la universidad pública, defender algo que efectivamente funciona bien, que es reconocido internacionalmente, que tiene más de 200 años de historia, que trasciende cualquier ideología partidaria o cualquier presidente de turno.
IC: Desde el Gobierno Nacional desprestigian a las universidades públicas hablando de adoctrinamiento ¿Cuál es tu mirada sobre estas acusaciones del presidente Javier Milei?
AM: Se habla mucho de lo que refiere al adoctrinamiento. Esa respuesta es fácil de dar. Alcanza con ver que el Ministro de Economía de Milei estudió en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires. El Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, estudió en la Facultad de Ciencias Económicas. Horacio Rodríguez Larreta estudió en la Facultad de Ciencias Económicas. Distintos referentes y candidatos a presidentes y autoridades del Partido Obrero también estudiaron y dan clases en la Facultad de Ciencias Económicas. Entonces, que hay diversidad, está clarísimo y que no hay adoctrinamiento también. Que hay política, sí, obviamente, pero eso no es algo negativo, sino que creemos que la historia de los mundos está supeditada naturalmente a la política y a la comprensión de la misma. Por lo cual este reclamo es más que legítimo y se hace porque la situación es crítica y no se puede garantizar una continuidad de la universidad, ni siquiera a partir de los meses de junio y julio.
IC: ¿La comunidad educativa del CBC local adhiere la marcha? ¿Qué consecuencias puede generar este desfinanciamiento a la sede local?
AM: En el caso del CBC local esto excede al presupuesto, porque el CBC en Giles nace gracias a la voluntad política y a las gestiones que realizamos desde hace 5 años atrás con la Municipalidad de San Andrés de Giles que tiene la voluntad política y que hace el esfuerzo presupuestario para que ese primer año pueda realizarse en San Andrés de Giles.
Por este motivo, el presupuesto que se está reclamando no tiene que ver con el funcionamiento de nuestra sede, pero si obviamente hay intereses compartidos porque todos los que terminan en CBC posteriormente tienen que ir a cursar a estas facultades y si estas facultades reciben un ajuste presupuestario no van a poder funcionar.
Obviamente que el CBC adhiere, todas sus sedes adhieren al reclamo. Desde ese mismo lugar, como todas las facultades de la Universidad de Buenos Aires, van a tener sus puertas abiertas pero obviamente en esta marcha están involucrados tanto los docentes -porque sin presupuesto no hay educación y es su fuente de trabajo también- como los estudiantes que adhieran.
Respecto a los estudiantes no se estará tomando asistencia y si pueden adherir, no se les va a contabilizar la falta. En el caso de los docentes, si adhieren a la marcha también quedará en manos de ellos si hay clase o no ese día. Eso quedará en manos de cada persona, tanto para los estudiantes como para los docentes. Por lo que he hablado con los docentes que justo tienen clases esos días, ellos manifestaron que van a adherir. Pero bueno, eso no lo podemos garantizar porque es una decisión individual de cada persona, tanto de los estudiantes como de los docentes.