La Policía de San Andrés de Giles y la Patrulla Urbana Municipal, montaron un exitoso operativo cerrojo. El resultado: terminaron con una banda de motociclistas que todas las noches corrían picadas en la ciudad y en la AU. 7.Todo comenzó cerca de la medianoche cuando la Policía dispuso un operativo de tránsito en Colectora y la intersección con la Escuela N° 3. Por ese lugar pasó el nutrido grupo de motociclistas haciendo ruido con sus escapes libres, dando una señal de que la jornada iba a contar con las típicas picadas nocturnas.Ante esta situación, tanto la Policía como la Patrulla Urbana decidieron trasladarse a la Colectora cercana al acceso a Cucullú, a la altura del kilómetro 98 de la AU.7. En dos posiciones y con las luces apagadas, esperaron el paso de los moteros para armar el cerrojo.La estrategia funcionó. La banda cayó en la trampa y las fuerzas de seguridad pudieron detener a los pibes de las motos ruidosas que circulan peligrosamente cuándo el sol se esconde.El operativo concluyó con 6 motos secuestradas, 2 conducidas por menores y una de dudosa procedencia al tener un motor que no correspondía con el chasis. La mayoría de ellas sin luces, los conductores tampoco llevaban casco.Sin dudas, un gran accionar de las autoridades. Esta banda de moteros no entendía de reglas convirtiéndose en un gran peligro para ellos mismos y los vecinos que cerca transitaban.