l año pasado fue complejo para la producción de cerdos en China por el brote de peste porcina africana que puso en jaque a su industria, la más grande del mundo.La destrucción del rodeo es gigante como China: se calcula un déficit productivo para este año de 20 millones de toneladas, un valor que no puede cubrirse ni sumando todas las exportaciones porcinas y bovinas de todos los países proveedores del mundo.Esta situación obligó al Gobierno chino a salir a buscar carne por todo el planeta. Argentina, uno de los mayores generadores de alimentos, se vio beneficiada.La Piamontesa, empresa propietaria del Frigorífico Campo Austral que funciona en Giles, tenía ya preparados los primeros envíos desde Brinkmann, otra de sus empresas, pero “justo se planchó el negocio y ahora hay que esperar a febrero o a marzo, cuando se reactivaría la demanda”, indicó Daniel Giacosa, titular de la firma a La Voz de Córdoba.Se refiere a la decisión del Gobierno asiático de liberar stocks de cerdo, entre otras políticas coyunturales, para frenar las importaciones y el fuerte aumento de precios que sufrió este alimento, en un país no acostumbrado a la inflación. Esto, en medio del Año Nuevo Chino, que es el momento de mayor consumo de carnes en ese país.Cuando el mercado vuelva a traccionar, Giacosa estima que podrían llegar a exportar unos 10 contenedores mensuales, sumando las producciones de Brinkmann y de nuestra ciudad.Cabe recordar, que en noviembre del año pasado, se realizó el primer envío de 26 toneladas de jamón y paleta de carne porcina enfriada de alto valor agregado con destino a la República Popular China desde un frigorífico de nuestra ciudad.Datos: La voz