Sergio Orlando Leiva, alias el Negro Sombra, condenado por una serie de secuestros extorsivos y homicidios cometidos entre 2002 y 2004 en distintos puntos del Gran Buenos Aires, fue beneficiado con la libertad condicional por haber cumplido los dos tercios de la sentencia.Leiva (50) había recibido una pena de 23 años de cárcel por el secuestro de Mirta Fernández, de 15 por el del padre del empresario Jorge Corcho Rodríguez, de 11 y medio por el de un adolescente, de 21 por asesinar a dos jóvenes y de 3 por tenencia de armas.Sin embargo, en abril de 2016 le habían fijado una pena única en la que él ya cumplió los dos tercios de los 34 años de cárcel que le habían fijado, ya que hasta su liberación llevaba más de 18 años en prisión.Según las fuentes, la medida fue dispuesta por el Tribunal Oral Federal (TOF) 1 de San Martín, quien solicitó que Leiva sea monitoreado con una tobillera electrónica, la cual le fue colocada este lunes.Los mismos voceros indicaron que el interno recuperó en libertad desde el penal federal de Senillosa, en la provincia de Neuquén, aunque durante su encierro también había estado alojado en las unidades de Ezeiza, Marcos PazEl Caso RodríguezEl 4 de febrero de 2004 nuestra ciudad apareció en todos los canales de TV y radios de importancia del país. Ernesto Rodríguez (74), padre de Corcho Rodriguez, y por entonces pareja de Susana Gimenez, fue liberado en un campo local luego de estar 43 días cautivo.La ciudad amaneció en shock. El caso policial que tenía en vilo a la Argentina se resolvió en el kilómetro 97 de la RN. 7. A los tiros la fuerza bonaerense, la federal, efectivos del Grupo Halcón y agentes de la SIDE, se enfrentaron a la banda de secuestros extorsivos más temible de esa época. El saldo: Rodríguez libre, murieron dos delincuentes y tres secuestradores se rindieron.Ernesto Rodríguez pasó un calvario en ese campo de media hectárea situado en territorio gilense. Durante 43 días estuvo en una casilla distante diez metros de la casa principal, donde antiguamente funcionó un gallinero y una conejera; los secuestradores solamente le dieron pan y agua para mantenerlo con vida. Le gatillaron en la cabeza y lo amenazaron con torturarlo.Según medios de la época, la banda que mantenía a la victima secuestrada en Giles, pedía 300 mil dólares de rescate. Cifra que nunca se llegó a abonar. El padre de Corcho había sido secuestrado al salir de su casa en General Rodríguez.Esa mañana, la Policía se llevó a tres vecinos gilenses como detenidos que nada tenían que ver con el caso. Estos vivían al lado de la granja donde se había secuestrado a Rodríguez. Tiempo después fueron liberados.La pista claveEl diputado Mario Cafiero confirmó ese mismo día que un convicto le dio el dato preciso del lugar donde estaba secuestrado Ernesto Rodríguez. El preso se contactó con el diputado y le dio el dato exacto del sitio. Cafiero a su vez llamó a las autoridades del ministerio de Seguridad bonaerense, que al considerar el dato como fehaciente y preciso, organizaron el operativo policial que concluyó con la liberación del secuestrado.El gobernador bonaerense, Felipe Solá, confirmó tiempo después que el operativo se logró gracias al dato aportado por una persona a un político de relevancia. Solá llegó a Giles ese mismo día para visitar a un Policía herido que fue internado en el Hospital Municipal local. Luego lo trasladaron a la Ciudad de Buenos Aires.Delincuente peligrosoEl Negro Sombra fue acusado de asesinar en 2002 -en episodios distintos- a dos jóvenes. Leiva sumó años de cárcel en abril de 2007, por uno de los secuestros extorsivos más cruentos de ese tiempo.Mirta Fernández (hoy de 49 años), hija de un empresario de la Zona Norte, permaneció 27 días cautiva. Fue raptada el 19 de agosto de 2003 y liberada el 16 de septiembre, en Puente Saavedra. Durante ese tiempo fue torturada, violada y mutilada.Francisco Hahner fue secuestrado el 24 de marzo de 2003 cuando su madre, una ejecutiva de una empresa transnacional, lo llevaba en auto a una escuela de Talar de Pacheco. La familia pagó una fortuna por su liberación. El Negro Sombra también fue condenado por ese caso.Leiva ya había recibido en 1998 tres años de prisión por tenencia de arma de guerra. En la foja de Leiva también se contabilizan los casos de Leopoldo Andrada, el padre de un narcotraficante al que secuestraron y le cortaron un dedo, en 2003, y por el que se pagó un rescate de 135 mil dólares. También el del doble secuestro de Juan Carlos Cirelli y Rubén Astrada (padre del ex jugador de fútbol Leonardo Astrada), cometido en 2003.
Fuente: Clarín.com