La ordenanza que prohíbe el uso y venta de pirotecnia ruidosa en San Andrés de Giles nació en los pasillos de una escuela. Alumnos del Colegio Sagrada Familia llevaron la inquietud al Concejo Deliberante y tres años después se hizo realidad.Para conocer más sobre el proceso, en el que también participó la Escuela Técnica, Infociudad entrevistó a Ignacio Quesada, director de la institución que pensó la iniciativa. El docente contó cómo trabajaron los alumnos, el aporte que realizó la escuela y las expectativas que esto generó.IC: ¿Cómo fue el proceso para que los chicos de la escuela se quieran ocupar de un tema tan delicado como este?Ignacio Quesada: La inquietud de los chicos surgió en 2015, cuando estaban en tercer año. El uso de la pirotecnia estaba permitido en época navideña únicamente, pero se utilizaba en cualquier época por cualquier tipo de festejo. Entonces había como una especie de descontrol, una ordenanza que no se cumplía, y ellos veían las consecuencias de eso, sobre todo en sus casas.Ante esa primera inquietud empezaron a investigar, hacer encuestas, entrevistas, y vieron que el problema no es solo para los animales, que obviamente hay que tenerlos en cuenta, también les preocupaba las consecuencias en los seres humanos, ya sean familiares, vecinos o quien sea. Vieron que los niños con autismo también lo padecían, investigaron y descubrieron que ellos sienten que se van a morir, literalmente. También hay que tener en cuenta a ancianos, personas con problemas cardiacos, etc. Nosotros siempre partimos de la base que mi derecho termina donde empieza el derecho del otro. Todo el trabajo lo hicieron a partir de una materia que se llama “TELEO”, que es Técnicas de estudio, lectura, escritura y oralidad, con la profesora Marengo. La maestra supo canalizar este tema dentro de la materia y pudieron profundizar más sobre este tema.IC: ¿Cómo fue el trabajo de investigación con los chicos?IQ: En la escuela siempre estamos motivando a los chicos para que salgan a investigar. Empezaron a investigar que pasaba en otras ciudades y encontraron que en muchos pueblos, incluso cercanos, la ordenanza existe. Entonces no era tan utópico llegar al objetivo, porque si pasa cerca de la ciudad, también puede pasar acá. Se animaron con la excusa del Concejo Deliberante Juvenil, que valga la aclaración, tiene un montón de limitaciones y de cuestionamientos porque la mayoría de los proyectos no llegaron a nada, pero acá hay un claro ejemplo de que a veces sí, que llegan a concretarse y a avanzar al Concejo Deliberante oficial. Esto fue en 2015 y cuando se presenta en el Concejo Juvenil se suma la escuela Técnica, con la parte de difusión, diseño que es lo que ellos tienen como orientación.En el 2016, los nuevos concejales convocan a los chicos a dar una respuesta de aquel proyecto presentado el año anterior. Esa experiencia fue negativa, fue tajante la negatividad de algunos concejales. Les dijeron que sería lindo pero que no era posible, y los argumentos fueron que era imposible prohibir algo que en realidad era legal. Gracias a Dios y a los concejales de ahora, hoy esa mirada cambió, se ha investigado más.IC: El Colegio Sagrada Familia suele involucrarse con temas sensibles de la sociedad ¿Cómo describís la dirección que toma la escuela?IQ: Freire tiene una frase muy linda que dice “La educación no cambia al mundo, cambia a las personas que van a cambiar al mundo”. La mayoría de los proyectos salen de ellos y eso me enorgullece. Se animan a plantear cosas, prueban, y nosotros como colegio acompañamos, porque estamos convencidos que esto es lo mejor que le podemos dejar, la capacidad de transformar alguna realidad, que sean conscientes que pueden cambiar algo. Desde esta convicción dejamos que caminen y vamos acompañándolos, creo que a los chicos les gusta y lo valoran.IC: Una de las claves de este proyecto fue que nunca se dieron por vencidos ¿Coincidís con esto?IQ: Los chicos si hay algo que tienen es tiempo y esperanza. Obviamente todo lo que ellos sueñan o desean es cumplible, pero creen que vale la pena esperar y ver los frutos. Algunas cosas se pueden lograr y otras no, pero la verdad es que la realidad está a favor nuestro, entonces vale la pena confiar y esperar.