El gobierno de Vidal depositó, de todos modos, el 10% a cuenta del convenio que finalmente se pueda lograr. Pagó, así, el anticipo en tres cuotas entre abril, mayo y junio. Vidal espera ahora conocer los detalles finos del ajuste que le tocará a la provincia de Buenos Aires, tras el acuerdo con el FMI para volver a sentarse a negociar.
En Giles la adhesión sería mayor. Cerca del 48% de los trabajadores de la educación se sumarán al reclamo con el cese de sus tareas. Otra buena parte seguramente acompañará, pero desde el interior de las aulas.