En Mayo de 2016 el tramo Luján – Giles de la Autovía 7 fue habilitado para su pleno funcionamiento. Mauricio Macri en el primer día de su gobierno (11 de diciembre de 2015) visitó el lugar para anunciar la reactivación de la obra junto al ministro del Interior y Transporte, Guillermo Dietrich. El proyecto que fue iniciado por la ex presidente Cristina Kirchner se encontraba en “stand by” en sus metros finales tras los resultados del ballotage.La empresa Cartellone fue la encargada de realizar los trabajos sobre la traza original, construyendo puentes y colectoras, remodelando la cinta asfáltica existente y realizando una nueva calzada paralela. En total el gobierno Nacional destinó unos 5 mil millones de pesos en los años de trabajo, generando además una importante cantidad de empleos para la región.La segunda parte de la obra que unirá a Luján con Junín ya está en marcha con intensos trabajos en Carmen de Areco y Chacabuco. Este año se conoció públicamente, aunque las autoridades locales ya manejaban la información, que el desvío de la Autovía 7 por RP. 41 finalmente se realizará. De hecho ya hay trabajos sobre la nueva ruta: se construyó un obrador, se abrió la convocatoria para incorporar personal y hasta desde vialidad se animaron a poner un plazo de dos años para su finalización.Más allá de las cuestiones burocráticas y los trabajos en el campo, la Autovía 7 fue una gran noticia en materia de seguridad vial. El índice de accidentes descendió notablemente en poco tiempo, en los últimos cinco años se registraron 41 accidentes en el tramo Villa Espil – Cucullú, desde que se habilitó la nueva obra solo dos sucesos requirieron el accionar de las fuerzas de rescate y seguridad.Infociudad consultó esta estadística con los Bomberos Voluntarios locales quienes resaltaron la importancia de la nueva calzada. Los números avalan la afirmación: en 2013 fueron 13 los incidentes, en 2014 se registraron 11, en 2015 unos 12 sucesos, en 2016 tan solo 3 (antes de la habilitación) y en el último año sólo 2. Estos últimos fueron en temporada veraniega.El promedio de 12 accidentes por año descendió a 2.5, además es considerable la merma de la gravedad en los mismos. Este tipo de calzada evita el golpe frontal que en la vieja RN. 7, teniendo en cuenta las altas velocidades y la diversidad de vehículos, se cobró varias vidas.A pesar de las buenas señales viales la Autovía representó un problema para el pleno accionar de las unidades de rescate, sin posibilidad de “retorno” los móviles deben realizar extensos recorridos si los accidentes se producen en determinados sectores. Por ejemplo si un suceso se registra entre Villa Espil y el Hotel “La Luna” en la dirección Luján – Giles, una ambulancia hará 10 Kilómetros más para llegar al lugar cambiando el rumbo en el puente de la localidad.