


El Colegio Nuestra Señora de Luján sigue avanzando en su proyecto de intercambios estudiantiles que trascienden las fronteras. Por primera vez un estudiante de nuestra ciudad viajó de intercambio a Brasil. Gonzalo Torralba recientemente viajó a San Paulo, concretando una experiencia pionera que abre las puertas del mundo a los jóvenes.
Desde el año pasado el Colegio de Hermanas comenzó su proyecto de intercambios con otras escuelas que forman parte de la Red de Educación Amerindia, una hermandad de instituciones que facilita este enriquecedor diálogo cultural y pedagógico. Ya dos estudiantes viajaron de intercambio a Chile durante 2024 y 2025. La institución local se consolida así como la primera y única en Giles en ejecutar un programa sostenido de intercambios internacionales para sus alumnos.
La directora del nivel secundario, Silvana Moreno, explicó el contexto de esta iniciativa: “Es el segundo año que realizamos intercambios. El año pasado fue a Chile, y este año repetimos con dos estudiantes en ese destino, pero además logramos concretar este primer y tan anhelado intercambio a Brasil, con el Colegio Mary Ward de San Pablo”.

“Gonzalo fue un excelente representante de nuestra comunidad. Su estadía de una semana le permitió integrarse por completo a la vida escolar brasileña, participando de clases, talleres de español y actividades pastorales, llevando también consigo los valores y la identidad de nuestro colegio”, destacó la directora. Moreno también resaltó que el manejo del idioma portugués, gracias a los talleres optativos que ofrece la institución, fue clave para esta experiencia.
El joven Torralba regresó impresionado por las diferencias culturales y educativas, desde la puntualidad y los uniformes hasta la dinámica de las extensas jornadas escolares, enriqueciendo su perspectiva personal y académica.
Con este logro, el Colegio Nuestra Señora de Luján no solo atraviesa fronteras para sus estudiantes, sino que posiciona a San Andrés de Giles en el mapa del intercambio educativo internacional, demostrando que con una visión clara es posible ofrecer a los jóvenes de nuestra ciudad una educación que trasciende las aulas y se proyecta al mundo. Un primer paso histórico que, sin duda, promete muchos más.