


El Honorable Concejo Deliberante (HCD) de San Andrés de Giles declaró por unanimidad la emergencia sanitaria en el partido por un plazo de 120 días. El proyecto fue presentado por el bloque de Juntos por el Cambio, en un contexto de crecientes críticas hacia el estado del Hospital Municipal, donde se registraron faltas de anestesistas para cirugías y equipos claves como el mamógrafo y el tomógrafo que no funcionan.
El proyecto, de carácter excepcional, busca priorizar la crisis del sistema de salud público, que es el único efector de salud en el distrito. En sus fundamentos, se detalla que la falta de recursos humanos y financieros compromete el derecho constitucional a la salud, generando interrupciones en especialidades, postergación de prácticas esenciales y faltantes de insumos e inconvenientes en infraestructuras como el quirófano.
La decisión se tomó en base a un análisis del presupuesto 2025, que asigna $3.859.784.899 al Hospital Municipal, siendo la partida más significativa del municipio. Sin embargo, el HCD había desaprobado previamente la rendición de cuentas de 2024 por falta de documentación respaldatoria, uso discrecional de fondos y falta de previsión financiera.
Además, se citó un informe del Honorable Tribunal de Cuentas de la Provincia de Buenos Aires que registró en el municipio una extralimitación presupuestaria de $566.445.286 durante 2024, así como gastos en el área de salud sin el debido respaldo administrativo, agravando la situación de emergencia.
La ordenanza aprobada establece:
En un discurso cargado de emoción, la concejal de Juntos por el Cambio, Sabrina Mosca, realizó la defensa del proyecto en lo que fue su última sesión como edil.
“Hoy venimos a plantear lo que todos los vecinos saben, conocen y reclaman. Nuestro sistema de salud está al límite”, comenzó diciendo. “No lo decimos solo nosotros, lo dicen los números, el Tribunal de Cuentas, los trabajadores de la salud, pero sobre todo lo dice la experiencia diaria de nuestra comunidad”.
Mosca señaló que “los trabajadores hacen magia con lo que tienen” y fue contundente al afirmar: “el señor Intendente se está jugando mucho. La dignidad, la seguridad y el futuro de nuestra gente está en juego”. Al explicar la dificultad de defender el proyecto en su despedida, manifestó: “irme así no me gusta, pero también es mi deber porque escucho a la comunidad”.
La concejal agradeció el acompañamiento del oficialismo, destacando que “siempre estuvieron al pie del cañón”, pero criticó la “ausencia total del Ejecutivo ante cada reclamo” y la falta de acceso a la información. “Me atrevo a decir que hoy estamos ante una emergencia de gestión”, afirmó.
“Declarar la emergencia es reconocer públicamente que estamos en un momento crítico pero con una acción, como siempre hemos hecho, tenemos una herramienta también para poder solucionar”, explicó. “Hemos hablado acá del mamógrafo. Hemos tenido listón rosa colgado y hoy no tenemos mamógrafo”.
Para finalizar, Mosca remarcó: “Lo que queda claro es que no hay una política pública de salud planificada, estable y transparente” y concluyó su mandato con un mensaje: “termino como empecé, creyendo que la política tiene sentido cuando esto mejora la vida de las personas”.