Mercedes Condesse, dirigente política de Cambiemos a nivel local, se prepara para un nuevo periodo en el Honorable Concejo Deliberante, tras los resultado de las legislativas de agosto a nivel local. Integra la alianza con La Libertad Avanza y junto a Augusto Bianchi, y ambos asumirán en diciembre como concejales. Esta semana estuvo en las calles de San Andrés de Giles explicando como votar con la Boleta Única de Papel a Diego Santilli, quien encabeza la lista de Pro + LLA, luego de la baja de Espert.
En esta entrevista Condesse analiza desde su mirada pro el escenario político, la alianza a nivel nacional y los desafíos que enfrenta el distrito. En diálogo con Infociudad, la dirigente no elude los temas complejos y define el rol que debe jugar el PRO en este nuevo mapa político.
Infociudad: Durante tus recorridas de campaña, ¿Qué te expresan los vecinos sobre su situación actual?
Mercedes Condesse: En cada recorrida lo que se siente con más claridad es la preocupación por el rumbo que tiene que tomar el país. Hay una gran parte de la sociedad que defiende el cambio que propone el Presidente y entiende que ese cambio es un proceso que requiere esfuerzo y sacrificio, porque después de todo lo vivido con el gobierno anterior no hay soluciones mágicas. Hay otro sector que mira con desconfianza o que esperaban resultados más inmediatos, y eso se comprende, ya que a pesar de que se está logrando bajar la inflación y de que hay otros indicadores favorables, la situación económica sigue siendo una preocupación. Y por supuesto está el sector que jamás compartiría nada de este gobierno no solo por lo económico sino también por lo ideológico en general.
No tengo ninguna medición pero percibo que en esta elección lo que se va a merituar y juzgar en mayor medida es si el rumbo económico que tomó el presidente es el correcto. Pero no sólo la dirección, sino el tiempo del que debe disponer para ordenar y resolver lo que durante años estuvo desordenado. Por supuesto, hay reclamos que no son puramente económicos, sino que tienen que ver con cuestiones de gestión, de coordinación y de sobre todo de sensibilidad en la toma de decisiones. Nosotros desde el PRO, acompañamos este proceso que lidera el Presidente de la Nación porque creemos en los cambios que propone, pero muy anclados en los valores republicanos, y en el respeto a las instituciones. Observo una esperanza prudente, consciente del sacrificio que implica, y un fuerte deseo de que el esfuerzo valga la pena y se traduzca pronto en resultados concretos.
IC: ¿Cómo es tu análisis sobre la baja de José Luis Espert, el ingreso de Santilli encabezando la lista y la decisión de la Justicia Electoral de que permanezca la cara de Espert en la boleta?
MC: Creo que lo que sucedió con Espert refleja una madurez tanto política como institucional. No hubo encubrimiento ni protección. La Justicia, poder vital en un escenario democrático, será quien juzgue con independencia y con todo el peso de la ley lo que corresponda, como en cualquier estado de derecho y como en todo país republicano y serio. Nadie puede estar por encima de la ley. Esa es una diferencia fundamental con el kirchnerismo, que en lugar de rendir cuentas, recicla dirigentes que representan lo peor de la política, como es el caso de Taiana, un vacunado VIP con un pasado que no siempre estuvo del lado de la ley o el de Grabois, un dirigente que públicamente se ha jactado de violar normas, un “confeso delincuente” o el ex Ministro de Educación Trotta, que durante la pandemia cerró las escuelas cruelmente lo que marcó a toda una generación de chicos. Esa es la diferencia más clara “No somos lo mismo”. Que Diego Santilli encabece la lista fue, sin dudas, una bocanada de aire fresco. Diego es un ”tipo genuino” que dice lo que piensa y hace lo que dice. Es una persona que entiende “la política” y que la enaltece, que la considera una herramienta para transformar y no para dividir. Representa justamente lo que hoy necesita Argentina: diálogo, gestión, consenso, trabajo en equipo, sensatez y compromiso con la gente. Para nosotros su llegada sin lugar a dudas tuvo un valor especial.
En San Andrés de Giles, Diego es parte de nuestra historia política y humana, nos acompañó en cada etapa desde 2017, ha estado presente siempre, conoce nuestras problemáticas y quiere profundamente a nuestro pueblo. Diego siente a Giles como propio. Una demostración de ese sentimiento y de ese acompañamiento es la presencia activa de su equipo en nuestra ciudad, trabajando codo a codo con nosotros. Eso demuestra que Diego no sólo está cerca, sino que acompaña verdaderamente al PRO de Giles, hoy hay trabajo, hay compromiso y hay equipo. Por eso, nuestro acompañamiento es absoluto, porque sabemos quién es, como es, lo que representa y lo mucho que quiere a nuestra ciudad. En cuanto a la decisión de la Justicia Electoral de que permanezca la imagen de Espert en la boleta, es lo que corresponde porque los plazos electorales y la ley deben ser respetados siempre. Lo importante es que los bonaerenses sepan que deben marcar con una cruz el primer casillero violeta, donde figura el nombre de Diego Santilli. Aunque su foto no aparezca en la Boleta, él es quien encabeza la lista y quien va a representar a los bonaerenses con responsabilidad, compromiso y una enorme vocación de servicio.
IC: ¿Cuál es su mirada como espacio político sobre los casos de corrupción vinculados a Espert y también a Karina Milei?
MC: La corrupción no tiene bandera política, es inaceptable venga de donde venga, y toda denuncia o sospecha debe ser investigada hasta las últimas consecuencias, sin importar a quién involucre. Todos somos iguales ante la ley (principio básico de nuestra Constitución Nacional) nadie puede estar por encima de ella. Cuando la Justicia investiga con libertad sin condicionamientos y sin la injerencia indebida de otros poderes del estado, sin lugar a dudas lo que se fortalece no es un espacio político sino la República. Lo que la Argentina necesita hoy, más que nunca, es recuperar la confianza en sus dirigentes. Desde el PRO siempre defendimos esos valores, y lo seguiremos haciendo.
IC: ¿Cómo definirías el rol actual del PRO dentro de esta alianza con LLA?
MC: Con la elección en la Ciudad de Buenos Aires La Libertad Avanza creyó que podía sola, y que el PRO y sus dirigentes podían ser sólo un adorno en sus listas provinciales. Pero la elección de septiembre en la provincia de Buenos Aires dejó en claro que eso no era así. Que no se podía desmerecer al PRO, porque el PRO fue desde el balotaje quien garantizó gobernabilidad, acompañó leyes fundamentales y aportó seriedad institucional a este proceso. Pero también (y esto nos llena de orgullo) aportamos dirigentes con idoneidad (requisito exigido por nuestra Constitución Nacional para ejercer cualquier cargo público) experiencia, compromiso y vocación de servicio. Por todo esto sin lugar a dudas el PRO tiene un rol fundamental en esta frente electoral. Aportamos institucionalidad, valores republicanos, experiencia de gestión y, sobre todo, previsibilidad.
La Libertad Avanza expresa el hartazgo y el enojo de una parte importante de la sociedad, que es entendible después de tantos años de frustración, pero el PRO le da equilibrio, equipos y una mirada constructiva. En lo personal, siempre lo digo: yo defiendo los valores que identifican al PRO. Creo en el trabajo, en dignificar la política, en el diálogo, en el consenso y en el respeto institucional. Nadie pasa a ser mi enemigo por pensar distinto, y he aprendido de muchos dirigentes que no piensan como yo pero desde lugares distintos buscan lo mismo. No creo en verdades absolutas por eso el diálogo es el instrumento más valioso en cualquier escenario político. Nunca me van a escuchar desmerecer la política, todo lo contrario, creo que la buena política es la herramienta más poderosa para transformar la realidad. No somos lo mismo que La Libertad Avanza, pero sí compartimos un objetivo común: ponerle un freno al populismo y construir una Argentina seria, con valores republicanos, con reglas claras y con futuro para nuestros hijos.
IC: ¿Qué expectativas tienen sobre estas elecciones y cómo ves actualmente la fuerza política del PRO?
MC: El PRO sigue más vivo que nunca tanto en sus valores como en sus dirigentes y sus votantes. Creo que el sentido de este frente electoral es, por un lado ponerle un freno al populismo, y por el otro mantener viva nuestra esencia y nuestros valores. El PRO es una fuerza sólida y consolidada, con dirigentes que como yo seguimos siempre firmes, sin necesidad de mimetizarnos porque confiamos en nosotros, porque entendemos que ahora el objetivo que nos une es el FUTURO DE NUESTRO PAIS Y DEFENDER LOS VALORES DEL CAMBIO. En la provincia de Buenos Aires nuestras expectativas son muy altas, porque acompañamos a Diego Santilli, un dirigente que representa exactamente lo que el PRO sostiene: gestión, equilibrio, diálogo, consenso y compromiso con la gente.
Estamos convencidos de que la Argentina necesita también equilibrio, moderación y en eso el PRO tiene muchísimo para aportar. En lo local, nos preocupa profundamente el San Andrés de Giles que vivimos hoy: un Giles sin rumbo, sin planificación, con un déficit económico gigante, con una gestión agotada, desconectada con la realidad y con sus necesidades. Nosotros creemos y queremos un Giles que funcione, que vuelva a tener una administración ordenada, que tenga un rumbo, planificación, prioridades y que piense a futuro. Por eso seguimos trabajando con fuerza, con la misma coherencia y con la misma convicción de siempre, para seguir siendo y construyendo una alternativa seria, responsable y cercana a la gente para construir el San Andrés de Giles que todos nos merecemos.