El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA) confirmó la detección de un caso de influenza aviar en aves de traspatio del partido de San Andrés de Giles. La información fue difundida mediante un comunicado por la Sociedad Rural local.
Según el informe, se trata de un caso aislado en un predio no comercial. Desde la entidad se aseguró que esta situación “no representa riesgo para la producción ni para el consumo de productos aviares”.
Frente a este escenario, la Sociedad Rural de San Andrés de Giles recordó una serie de recomendaciones para productores y vecinos. Entre las medidas, se incluye evitar el contacto con aves silvestres, no trasladar aves vivas sin autorización sanitaria y mantener los corrales limpios y cerrados.
La influenza aviar (IA) tipo A es una enfermedad altamente infecciosa, producida por un virus de la familia Orthomyxoviridae que afecta principalmente a las aves domésticas y silvestres. En ocasiones también pueden contraerlo las personas y otras especies animales, como equinos, porcinos y caninos.
De la gran cantidad de familias de aves, son especialmente susceptibles a la IA las gallinas, pavos, codornices, faisanes, así como también especies acuáticas, como patos, gansos, flamencos y cisnes. La influenza aviar puede clasificarse en dos categorías, según la gravedad de la enfermedad:
-Influenza aviar de baja patogenicidad (IABP), que – típicamente – causa leves o ningún signo clínico;
-Influenza aviar de alta patogenicidad (IAAP), que puede causar signos clínicos graves y, potencialmente, altos índices de mortalidad (hasta un 90 o 100% de las aves de un lote).
Los virus de la influenza aviar tienen una gran capacidad de mutación, son altamente contagiosos y se encuentran ampliamente distribuidos entre las aves silvestres acuáticas y limícolas. En este sentido, la IAAP puede propagarse rápidamente, causando un alto impacto en la industria avícola y el cierre de mercados externos, debido a restricciones sanitarias.
Cabe mencionar que la influenza aviar es una enfermedad zoonótica y de importancia en la salud pública. La mayoría de los pocos casos registrados en personas son autolimitantes y no está comprobada la transmisión horizontal (de humano a humano). Suelen ser cuadros respiratorios leves o una conjuntivitis, aunque en menor medida pueden generarse signos clínicos graves o incluso la muerte.