La organización proteccionista Huellas Responsables busca una familia definitiva para Azucena, una perrita de aproximadamente 6 meses que actualmente se encuentra en un hogar de tránsito a la espera de una adopción responsable.
Su historia comenzó cuando una vecina rescató a sus padres, Simón y Cloe, de la calle. Cloe estaba embarazada y dio a luz a tres cachorros. Uno ya fue adoptado, pero Azucena y su hermana Morena (de color negro) necesitaban un hogar. Con la ayuda de Huellas Responsables, recibieron atención veterinaria, recuperaron peso y fueron castradas.
Según su familia de tránsito: “Azucena es juguetona, obediente y muy cariñosa. Al principio estaba junto a su hermana, pero cuando Morena encontró familia, ella se adaptó muy bien a convivir con otros perros. Tiene mucha energía, rejuveneció a mis mascotas con sus juegos. Es confiada, guardiana y sigue a su humano a todas partes. No busca problemas y está lista para dar amor incondicional”.
Adoptar un animal implica un compromiso de por vida, asegurando su bienestar con alimentación adecuada, cuidados veterinarios, castración y, sobre todo, paciencia y amor. No es un acto temporal, sino una decisión que cambia dos vidas: la del animal y la de su familia adoptiva.
Azucena ya superó sus primeros desafíos y solo espera una oportunidad. Si creés que podés darle un hogar definitivo, contactate con Huellas Responsables para conocerla.
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