En el paraje Kilómetro 108 de San Andrés de Giles, el clásico Almacén Álvarez ha vuelto a ser el corazón del lugar, atrayendo a vecinos y turistas que llegan a disfrutar la tranquilidad y los sabores del campo. Década atrás fue el almacen de ramos generales que abastecía a los pobladores rurales de la zona. Hoy ha resurgido gracias al esfuerzo de una familia que decidió rescatar del olvido este rincón lleno de historia.
El pasado fin de semana, el canal de YouTube Aires de Cultura —dedicado a difundir la identidad y el patrimonio de pueblos bonaerenses— visitó el lugar para documentar su historia. En una emotiva charla con la familia Álvarez, se repasaron los orígenes del almacén y su vínculo con la Sociedad de Fomento local, que en su momento fue clave para el desarrollo de la comunidad.
El giro llegó en 2020, cuando Tomás, nieto de Rubén, decidió recuperar el legado familiar. Con dedicación, restauró el viejo edificio, conservando su esencia original pero adaptándolo para recibir a visitantes que buscan conectar con la autenticidad del campo. Hoy, el Almacén Álvarez no solo es un lugar para disfrutar de comidas típicas, sino también un punto de encuentro turístico, donde llegan viajeros atraídos por su historia y la paz del paisaje rural.
El trabajo de Aires de Cultura pone en valor estos espacios que, aunque pequeños, guardan historias fundamentales para la identidad bonaerense. El Almacén Álvarez es un ejemplo de cómo la memoria y el esfuerzo familiar pueden devolverle vida a un pueblo y convertirlo en un destino con alma.
Quienes visiten Kilómetro 108 no solo encontrarán un almacén, sino un viaje en el tiempo donde las raíces del campo y la calidez de sus habitantes siguen intactas.
En 2020 Infociudad contaba la historia de Tomás, el nieto de Rubén que soñaba con volver a darle vida al lugar que lo vio crecer. Hoy ese sueño se ha cumplido.