Sebastián Fazzito, conocido en San Andrés de Giles por su trabajo como mecánico y sus videos del taller en Tik Tok (con más de 62 mil seguidores), dio un salto como extra en la exitosa serie de Netflix “Envidiosa”, protagonizada por Griselda Siciliani y Esteban Lamothe. Desde marzo de este año ya se está filmando su tercera temporada. En diálogo con Infociudad, compartió los detalles de su primera experiencia en un set profesional y su entusiasmo por recorrer este nuevo camino.
Sebastián nos contó que el día de filmación comenzó muy temprano: “Me citaron a las 7:30 am en una estancia de Luján. Cuando llegué, estaban todas las vans del equipo. Entramos todos juntos, parecía una familia grande, todos con buena onda”.
El ambiente fue uno de los aspectos que más destacó: “Desayunamos con mesas llenas de café, chocolate caliente, facturas y frutas. Podías servirte las veces que quisieras”. Más tarde, al mediodía, compartió el almuerzo con el equipo de producción. “Ahí no estaban los actores principales, pero sí todo el equipo. En un momento, mientras caminábamos con los otros extras, pasó Griselda Siciliani… ¡es exactamente igual que en la serie!”, detalló.
Su participación en la serie fue breve pero significativa: “Lo que hicimos fue caminar como turistas por un parque con muchas plantas, charlando entre nosotros, mientras Griselda y Violeta Urtizberea pasaban actuando. Fueron solo tres tomas, pero todo salió excelente”.
Aunque su rol fue pequeño, la experiencia lo dejó con ganas de más: “Fue muy lindo, y encima te pagan por el día de trabajo. Voy a seguir tratando de agarrar papeles de extra, y si algún día se da, haré algo más importante”.
No es la primera vez que Fazzito pisa un set: “Ya había estado en la película que se filmó acá en Giles hace años, pero esta vez me gustó aún más”. Además sigue activo generando contenido sobre mecánica en redes sociales, donde incluso ha logrado colaboraciones comerciales: “Una fábrica de ópticas ya me mandó productos para hacer un canje”.
Lo que más sorprendió a Sebastián fue el compañerismo de todos en el set: “Parecían una gran familia, todos con buena onda, muy compañeros. Había varios equipos: uno para vestuario, otro para maquillaje… Todos se ayudaban entre sí”.
Con esta experiencia, Sebastián demuestra que siempre es posible explorar nuevos horizontes: de su taller en San Andrés de Giles al set de una gran producción, que de a poco abre posibilidades para futuras participaciones.