Belen Ambrune, vecina de San Andrés de Giles, es un ejemplo inspirador de cómo el compromiso y la perseverancia pueden transformar una vida. Con 60 kilos perdidos —y un proceso que continúa—, Belén no solo logró revertir su obesidad mórbida, sino que también reconstruyó su relación con la comida, su cuerpo y sus emociones. Su historia comenzó como un intento desesperado por solucionar su salud mediante una cirugía bariátrica, pero gracias al apoyo terapéutico y al Proyecto Sirenas, descubrió que el verdadero cambio iba más allá del peso: era una cuestión de sanar desde adentro.

Hoy, Belén comparte su proceso con honestidad, destacando los desafíos físicos y emocionales que enfrentó. A través de terapias alternativas, alimentación consciente y actividades como el Qi-gong, no solo recuperó su salud, sino que también adoptó una filosofía de vida basada en el autocuidado y la conexión con la naturaleza. En esta entrevista, nos abre las puertas de su proceso.

Infociudad: ¿Qué fue lo que te motivó a iniciar tu cambio de vida con el “Proyecto Sirenas” y cómo definiste tus primeros pasos?

Belén Ambrune: Cuando empecé Proyecto Sirena (PS) fue porque en el espacio terapéutico mi psicóloga me impulsó. En ese momento, había realizado estudios pre-quirúrqicos y acompañamiento con un equipo de profesionales para realizarme una operación Bariátrica, ya que sentía que era la única opción posible.

Conocí a Lu (Una amiga/dupla) quien me motivo a conocer el espacio de PS, me compartió su cambio, así que en ese momento me anoté.

Inicié PS en diciembre del año 2023, transitando COVID. Fueron días donde me costaba muchísimo respirar y sentí miedo a morirme. En este contexto y sin ánimo, empecé a escuchar e indagar de que se trataba este espacio motivacional.

Cuando empecé, estaba enojada y frustrada por cambiar mi alimentación, aunque me sentía con muchas limitaciones físicas en mi vida cotidiana, de hecho, inicie este camino por un compromiso con mi psicóloga, a quien después de muchos meses le prometí que me daría una oportunidad. El primer objetivo era bajar unos 20 kilos y luego realizar la operación.

Recuerdo que dimensioné mi sobrepeso un día que en la escuela un estudiante me pidió que le atara los cordones y no podía levantarme, es un recuerdo que me marcó porque me generó mucho dolor.

Durante 30 años normalicé malos hábitos, entonces el sobrepeso fue un tema, pero con 160 kilos la obesidad era mórbida, recuerdo que las pocas veces que subía a la balanza el numero era más elevado y no sabía cómo revertir esta situación.  

 IC: Perder 60 kilos es un gran logro ¿Cuáles fueron los mayores desafíos físicos y emocionales que enfrentaste durante el proceso?

BA: Realizar este cambio implicó muchísima paciencia y trabajo, es un aprendizaje y evolución constante en el día a día. Los desafíos físicos fueron:  agacharme, atarme las zapatillas, caminar sin agitarme, elegir qué estilo de ropa usar, normalizar diabetes a causa de la enfermedad.  Era muy complejo levantarme de la cama, vestirme, entrar en el auto, no me abrochaba el cinturón, y no podía realizar actividades sin agitarme.

También tuve espacios emocionales ya que en este proceso además de soltar kilos, perder diabetes y construir una nueva filosofía de vida he indagado en terapias alternativas que me han brindado muchas respuestas.

Las costelaciones familiares que me han permitido soltar dolores que no son míos, abordando el patrón de la obesidad, que tiene que ver con morfar los dolores que no podemos poner en palabras, como si la comida nos anestesiara. Las costelaciones familiares me han permitido conocer más una parte de mi historia y agradecer a mis antepasados tanto amor.

Recuerdo que siempre le decía a mi psicóloga que la obesidad era una cuestión familiar. Ya que, al mirar la foto familiar, compartíamos este patrón del que muchas veces nadie habló por dolor y también muchas veces intenté revertir y siempre volví.

La pandemia, haberme mudado de ciudad fueron situaciones que me generando mucho estrés. Amo cocinar y era habitual pasar horas en la cocina sin darme cuenta o comprar cantidades excesivas de comida chatarra.  

Cuando vos cambias, todo cambia incluyendo tu entorno, tus amistades, tu identidad, tu trabajo, tu organización del día y tus proyectos personales. Encontrás constantemente nuevas versiones en el mismo cuerpo y a veces no entendés que te está pasando. Es un camino, que en mi experiencia, ha sido posible por la contención de mi compañero, psicóloga, amigxs y compañeros que han hecho del proceso un lugar seguro.

IC: ¿En qué consiste exactamente el “Proyecto Sirenas” y cómo te ayudó a reconectar con vos?

BA: Proyecto Sirenas es un espacio motivacional en la red social Instagram, su creadora es Agostina Bisio, ella bajó 40 kilos y desde hace 6 años lo sostiene. Creó este espacio que se organiza mediante vivos motivacionales donde nos habla desde su propia experiencia y vivos sobre diferentes temáticas.

Este espacio esta conformado por un equipo de profesionales que incluye; neurólogo, psicólogo, psiquiatra, cardiólogo, nutricionistas, entrenador físico, ginecóloga, endocrinóloga. Además de hablar de temáticas que abordan desde la medicina funcional, la educación y la crianza.

También realizan “Duplex” que consiste en vivos motivacionales con personas de la comunidad. En junio de 2024, abrí testimonio compartiendo mi experiencia, dificultades y fortalezas que viví en el proceso. Desde ahí, recibo muchos mensajes de agradecimiento o consultas de mujeres que compartimos este proceso.

Realizo permanentemente fotos de mi cambio para dimensionar lo que he logrado y es hermoso como muchas personas me escriben y felicitan.  A veces siento que no soy consciente. Que este cambio no tiene que ver con un peso, sino con elegir vivir una vida que me sane día a día con la alimentación, la actividad y un paradigma que se relaciona con usar la alimentación para sanar cuerpo, mente y alma.

El objetivo de este taller es brindar información profesional sobre diversas temáticas y la importancia de sostener una alimentación real y hábitos saludables que nos brinda una mejor calidad de vida.

Además, PS propone que realicemos duplas, que consiste en buscar personas dentro de la comunidad (instagram) para compartir el proceso y sentirnos acompañas mediante una red. Cuando tenés un par, que le pasa lo mismo que a vos, entendés que la obesidad no está relacionada con una cuestión individual, sino que la industria tiene mil estrategias de marketing para romantizar sus productos y vender, que existen alimentos multiprocesados que nos generan adicción y enfermedades por sus componentes.

Reconecto en proyecto sirenas, con muchos proyectos. Descubro constantemente un cuerpo nuevo, en este proceso no mido tiempos, ni me comparo con procesos ajenos. A nivel familiar, ha sido incomodo y doloroso. Nos hemos ordenado como pareja y en la planificación de proyectos. Walter me ha acompañado y cuidado cuando yo no podía hacerlo, ha hecho que este camino sea sencillo.

IC: Más allá de la pérdida de peso, tú filosofía de vida cambió. ¿Qué principios o valores guían ahora tu día a día?

BA; Mi cambio fue radical. Consumo alimentos reales en los posible realizados por mí. En casa tenemos huerta, criamos gallinas y cocino semanalmente yogur griego. Aprendí que debemos volver a nuestros antepasados, ellos eran sabios en la alimentación, respetar horarios y consumir alimentos que provenían de la naturaleza.  

En este proceso aprendí a organizarme, voy a trabajar con mi lunchera (desayuno, almuerzo y merienda) , aprendí a priorizarme , incomodarme y hacer un espacio para mí, que incluye la realización de actividades físicas que son caminata y Qi-gong.

El Qi-gong es un practica que equilibra las energías, son ejercicios donde se trabaja la postura, respiración, deseos y proyectos a través de los órganos del cuerpo. Disfruto mucho de iniciar el día viendo el amanecer y escuchando el sonido de la naturaleza en el medio del campo. Esta actividad me enseñó a agradecer lo que he construido en mi vida

También camino mucho en el campo con los perros al atardecer o en los momentos libres. Aprendí a conectarme con la naturaleza y la importancia de realizar actividades físicas diarias disfrutándolas.

IC: Si pudieras darle un consejo a alguien que quiere empezar un cambio radical como el tuyo, ¿Qué le dirías?

BA: Es importante pedir ayuda, confiar. Proyecto Sirenas es una comunidad donde compartimos procesos de descenso de peso o construcción de nuevos proyectos que nos lleva a resignificarnos en nuestra vida.

Decidí resignificarme en esta nueva versión, dejar de ser victima para ser protagonista, También abrí un espacio motivacional en instagram,  que tiene que ver con compartir parte de mi vida, mis logros y motivar a personas que me agradecen el contenido que subo a mis redes sociales. Siento que es necesario este espacio, que nos permite el intercambio y la posibilidad de ver más allá de este cambio radical. Que no tiene que ver con que comemos o como organizamos el día sino como vemos y aprendemos a ver la vida.  

Los buenos hábitos, nos permiten construir entornos con relaciones sanas y calidad de vida. Este proceso lo defino como “un camino desde el dolor” que implica persistir en el proceso, en el duelo. Persistir tiene que ver con hacer cuando no queremos, hacer sin ganas. Aprendí a hacer sin cuestionar, confiar en mí y en los profesionales.

La obesidad me ha enseñado mucho, sobre todo que soy una nueva persona. He vivido el duelo desde mirar una foto, soltar ropa inmensa y aprender a ser amorosa conmigo misma en este camino. Soltar la culpa ha sido el mayor desafío, es muy triste no poder dejar de comer, sentirte mal y no saber cómo parar.

Agradezco que puedo ser quien quiero y hacer lo que quiera en mi vida.

Seguí el proceso de Belén y sus reflexiones en este camino en su instagram: https://www.instagram.com/construyendo_coherencia/