La cantante y compositora Gina Duarte presentó “Sueños a piolín”, una chacarera inspirada en los recuerdos de la niñez y en los momentos compartidos en familia y comunidad. También es un homenaje a Coco Orlando, el querido vecino de San Andrés de Giles que organizaba las tradicionales carreras de autitos a piolín, un evento que marcó la niñez de muchos y que aún hoy sigue realizándose en su honor.

La artista explicó que “Sueños a piolín” es “una chacarera dedicada a las infancias, a las familias, al juego, al motivo de encuentro y festejo en las plazas. Inspirada en las “carreras de autitos a piolin” que ocurren en mi ciudad natal hace mas de 70 años, gracias a su creador “Coco Orlando” y a quienes todavía mantienen viva esta tradición: “David López” y “Nicky Molina”, expresó.

La canción nació el año pasado, cuando Gina volvió de Cosquín, de participar de muchas peñas, y llegó llena de energía musical. Enseguida asistió a una carrera de autitos a piolín que se realizó en las escuelas de verano del CEPT. Allí ayudó a Nicky y a David. Luego de esa jornada una mamá se acercó a manifestarles la emoción que le generaba que se siguieran haciendo estas carreras, iguales a las que ella participaba cuando era chica. Ahora le había llegado el turno a sus hijos. La alegría que sembró Coco hace muchos años, aún sigue floreciendo a través de las generaciones. Después de ese episodio Gina dijo “tengo que escribir una chacarera”, y esa misma noche inspirada, nació “Sueños a piolín”, como una necesidad de cantarle a la comunidad y a sus recuerdos.

La emotiva canción también es parte de su propia historia. Gina es sobrina de David Lopez, quien elaboró siempre los autitos con sus manos y tenía el taller en el fondo de su casa. Gina se crió entre los autitos que su tío fabricaba y desde chiquita aprendió el valor de conectar con los amiguitos del barrio. “Como decía Coco, que no se pierda el juego sano”.

El tema cuenta con letra, música, arreglos, piano y voz principal a cargo de Gina Duarte. Además, la producción, las guitarras, los coros y arreglos estuvieron en manos de Franco Ramírez, reconocido músico santiagueño que se sumó a este proyecto. También participaron Josefina Marcel en el bombo leguero y Ariel Romano en los violines, aportando un sonido auténtico y dulce a la chacarera.

Con un proceso de trabajo basado en la colaboración, Gina expresó su gratitud por el apoyo recibido: “Todo este trabajo fue totalmente autogestivo y se logró gracias a la generosidad de muchas almas! Por más canciones compartidas”. “Sueños a piolín” no solo es un homenaje a Coco Orlando y su legado, sino también una celebración de la niñez y del espíritu de comunidad que sigue vivo en San Andrés de Giles.