“Miramos la serie y todavía no lo podemos creer, buscamos la ropa que nos tocó diseñar y confeccionar en cada escena pero no podemos dejar de mirar cada detalle de la historia de Ayrton. Realmente estamos orgullosos, por haber dejado nuestra marca ahí pero también por el producto final que es la serie” cuenta Darío Monsalvo, titular de Crazy Twins, entre una sentida emoción y la adrenalina que generan estos días tras el estreno.

La serie de seis capítulos producida por Netflix, que relata la vida del piloto brasileño Ayrton Senna, es furor. Desde los primeros días ocupó el ranking de las más vistas en Argentina y en varios países de latinoamérica. Incluso rompió las barreras del continente llegando a Europa, donde el tres veces campeón mundial de F1 dejó una huella imborrable.

Netflix hizo una apuesta fuerte. Eligió contar la carrera de Ayrton desde sus comienzos en karting hasta el triste accidente de Imola 1994 que se cobró la vida del piloto de Williams. Hasta entonces solo existían algunos documentales que daban muestras del legado Senna en la máxima categoría mundial. Es que Ayrton no solo fue el más rápido de una época, sino que también una figura política que se enfrentó al poder de la Federación Internacional del Automovilismo -FIA-, en aquellos años, liderada por un europeo.

La pieza audiovisual es fascinante para los amantes de las carreras por su increíble detalle fotográfico, sonido y puesta en escena, pero a su vez, es una historia que parece ciencia ficción. Esto último, para aquellos que no son tan seguidores de las carreras, tienen un aliciente por lo atrapante que resulta la historia.

Made in Giles

“Nos contactaron por diversos medios. Ingresaron por la web, llamaron a la oficina y finalmente dieron con Gustavo Larribe que es un genio pintando cascos -él hizo la gran mayoría de los modelos de la serie-; nos recomendó y desde la productora se aparecieron en nuestra empresa” detalla Darío quien junto a su compañera de vida Valeria Santía crearon Crazy Twins.

El desafío no fue fácil. No existieron originales ni prendas a seguir. La productora a cargo apenas mostró algunas imágenes de la época para que Darío y Valeria puedan lograr réplicas perfectas. Como si fuera poco, al ver el despliegue y la calidad de las muestras, desde la serie designaron a la firma gilense a cargo de la indumentaria de McLaren. Es decir, la escudería principal de la carrera de Ayrton y la que más tiempo de pantalla ocupa.

“Hicimos desde pantalones a camperas, camisas, bolsos, banderas y hasta pilotos de lluvia. Fue una enorme responsabilidad por el nivel de exigencia, miraron todo al detalle; la calidad de los bordados, la posición de los bolsillos, los pliegues, querían la perfección y en poco tiempo. De hecho, nos tuvimos que dedicar prácticamente a Netflix durante dos o tres meses del año pasado” explica Darío.

Y agrega: “hubo días donde Valeria tuvo que salir corriendo para la Ciudad de Buenos Aires a llevar muestras, mirar la ropa con ellos y trabajar en las modificaciones. No fue fácil, el que entiende sabe que construir algo así desde una foto es casi un imposible” .

Las prendas son una obra de arte. Con telas de la época, parches bordados en una calidad asombrosa y hasta botones con grabados. Sin dudas, parecen originales. La respuesta de Crazy Twins fue tan satisfactoria que incluso desde la productora le solicitaron realizar las prendas de otras marcas como Ferrari. “La propuesta nos llegó pero no íbamos a poder cumplir en tan poco tiempo, igual fue un gran reconocimiento porque significó que el trabajo estuvo bien hecho” explicó Monsalvo.

“Todavía no vimos el último capítulo. Pero es una sensación hermosa ver que pudimos hacer nuestro aporte, más aún porque con Vale somos fanáticos de las carreras. Para Crazy Twins es un gran logro también, ver lo que podemos lograr es espectacular” finaliza.

El aporte nacional

Argentina tuvo el honor de ser la gran sede de la serie de Senna. En nuestro país se filmaron las principales carreras e incluso se diseñaron las piezas más exclusivas, además de la indumentaria.

Los autódromos de Balcarce y Buenos Aires, y las calles de Mar del Plata son escenario de la gran mayoría de las carreras a excepción de Interlagos. Los autos fueron construidos por la familia Crespi de nuestro país, que se dedica desde hace varias décadas a la fabricación de monopostos. También los cascos y la indumentaria fue hecha por manos argentinas.

Más allá de la cercanía de los países, seguro que hay algo más que no se puede explicar desde la ciencia. Porque Ayrton tenía un especial cariño con Argentina y su gente, con Fangio y sus compañeros de pista. Incluso hoy es muy común ver a jóvenes pilotos argentinos con el nombre del brasileño. El legado Senna, es para siempre.