La semana pasada Infociudad publicó una nota sobre el nivel de arsénico en el agua de la Provincia de Buenos Aires. Como fuente, nos basamos en un informe del CONICET, en el que se tomaron muestras de todos los municipios bonaerenses. El informe tuvo amplia repercusión, aunque con algunas interpretaciones erróneas.

Según el “Mapa del arsénico” –ver acá– desarrollado por el ITBA (Instituto Tecnológico de Buenos Aires) Giles tiene un elevado nivel de arsénico en el agua siguiendo la tabla de la Organización Mundial de la Salud. Nuestra ciudad fue clasificada en la categoría amarilla, es decir, con niveles de arsénico que oscilan entre 10 y 50 microgramos por litro (mcg/l).

El mapa elaborado por el ITBA utiliza un código de colores para identificar las áreas con distintas concentraciones de arsénico. Las regiones marcadas en rojo son las que superan los niveles recomendados, y es crucial que sus habitantes busquen fuentes de agua seguras. Las que están en amarillo, como la nuestra, sigue siendo considerada potable aunque es necesario tomar recaudos.

“No se puede eliminar el arsénico del agua, pero sí se pueden implementar estrategias de prevención y tratamiento” explicó el el director del proyecto, Jorge Stripeikis, en una nota periodística.

Enseguida conocida la nota, el Municipio difundió un comunicado aclarando que el agua es potable y se puede tomar. Si bien aclararon que desde Bromatología realizan “análisis de calidad del agua corriente que arrojaron resultados dentro de los límites permitidos para la zona”; el municipio nunca aclaró cuándo se realizaron los estudios, ni donde se analizaron, ni tampoco los resultados que obtuvieron. ¿Qué niveles de arsénico hay presente hoy en el agua de San Andrés de Giles? Esas respuestas no figuran en el breve comunicado municipal.

Si bien es importante comunicar a la población sobre este tema, resulta necesario hacerlo de manera completa. Incluso, sin desestimar las investigaciones que realizaron los prestigiosos institutos de investigación que vienen desde hace años señalando la presencia de este material en el agua.

A raíz del artículo que publicamos, la diputada de la UCR, Belen Malaisi se comunicó con el equipo de Infociudad. El 21 de mayo realizó un pedido de informe en la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, para conocer fehacientemente los niveles de arsénico en el agua potable. “Este tema no es de ahora, sino que viene desde hace muchos años. No tenemos ni contamos con un relevamiento exhaustivo que acredite el estado del agua potable en la provincia. Obviamente que no recibí respuesta, el Ejecutivo no ha respondido”, aseguró.

Su iniciativa responde a un enfoque centrado en la salud, que lo impulsa desde que trabajaba en el Consejo Escolar: “desde la  Dirección General de Escuelas se nos solicitaba hacer análisis biológicos y bacteriológicos con regularidad en todos los servicios educativos. Había algunos que los mandábamos directamente al Instituto Malbrán, otros en laboratorios privados o en Bromatología. Era para saber cómo se encontraba el agua en cada institución educativa, hacíamos anualmente, es más, en algún momento llegamos a hacer dos por año para saber. Yo soy una convencida de que los controles de agua tienen que estar”.

En el pedido de informe que presentó hace seis meses, no solo solicitan los valores de arsénico y demás metales pesados, sino también conocer de dónde provienen esos resultados. “Porque también tenemos que conocer de dónde proviene la información que se difunde y cuáles son los laboratorios que analizan el agua de la provincia de Buenos Aires. Y eso aún no se respondió. A mi poder no ha llegado ningún relevamiento acerca del agua potable en la provincia de Buenos Aires. Y este pedido fue en mayo”, aclaró.

Además resaltó la importancia de que la ciudadanía acceda a una información completa. “La información debe ser pública. Así como soy muy crítica con el gobierno, en cuanto a que está negando la información pública, también lo pido para la provincia. La información debe ser pública y cualquier ciudadano debe tener acceso a ella, para poder evacuar cualquier duda o contrarrestar cualquier cuestión que se difunda o que se diga,

También remarcó que el análisis del agua potable no solo debe hacerse en un mismo lugar, sino que se deben tomar muestras de distintos puntos. “Es importante hacer varias muestras en las distintas zonas de un distrito para saber fehacientemente en qué zonas podría haber arsénico y en qué no. Porque muchas veces suele suceder que en una zona da el porcentaje, el rango de la medición, y en otros no. Y algunos sí son nocivos para la salud, y otros son lo que la Organización Mundial de la Salud toma como rango aceptable. De todas maneras, es obvio que el agua contaminada afecta la vida humana, eso no hace falta ni que aclarar”.

“El arsénico es sumamente nocivo, pero no solo el arsénico, sino cualquier otro tipo de contaminación que pudiera haber. Y a lo largo y a lo ancho de la provincia de Buenos Aires, que son 135 distritos, puede haber algunos contaminantes que acá en San Andrés de Giles no se dan, y que en otros se pueden llegar a dar, o la inversa”, aclaró sobre la importancia de su pedido de informe y la necesidad de una pronta respuesta.