En un contexto de creciente preocupación por el financiamiento de la educación superior en Argentina, docentes, estudiantes y trabajadores universitarios han decidido salir a las calles para visibilizar su lucha. En varias ciudades del país, se están llevando a cabo clases públicas como una forma de protesta pacífica contra los recortes presupuestarios que afectan a las universidades públicas y, por ende, a la calidad de la enseñanza.

San Andrés de Giles se sumó a esta iniciativa desde el CBC de la UBA con clases en la Plaza San Martín y en el Parque Municipal. Más de 600 alumnos cursan en nuestra ciudad diferentes materias. Esta modalidad permite que la primera etapa de la carrera universitaria se pueda realizar sin la necesidad de trasladarse a otras ciudades.

Las clases públicas no son solo una manifestación de protesta, sino una manera creativa de ejercer la docencia fuera de los muros institucionales. Profesores de distintas áreas del conocimiento se suman a esta modalidad, trasladando sus contenidos a plazas, parques y veredas. Estas actividades buscan no solo denunciar la problemática del desfinanciamiento, sino también acercar el conocimiento universitario a la comunidad en general.

“La situación es crítica, el 70% de docentes y no docentes de las Universidades Nacionales se encuentran bajo la línea de la pobreza” postearon en las redes sociales del CBC Giles.

Y agregaron: “nos encontramos juntos en la lucha por los salarios dignos para las y los trabajadores de la educación, y fundamentalmente, para defender nuestro modelo de educación pública superior que es reconocido a nivel mundial”.

La comunidad universitaria exige al gobierno nacional que se aseguren los fondos necesarios para que las universidades públicas puedan seguir funcionando con los estándares de calidad que históricamente han tenido. Las universidades públicas de Argentina han sido un motor de desarrollo social y científico en el país, permitiendo el acceso a la educación superior a millones de jóvenes de diversas clases sociales.

Mientras las clases públicas continúan, el mensaje es claro: la defensa de la universidad pública no es solo una cuestión de presupuesto, sino de mantener vivo un modelo educativo que ha garantizado oportunidades de progreso para todos los sectores de la sociedad.