En la noche del 19 al 20 de agosto, el cielo se convertirá en el escenario perfecto de un fenómeno astronómico impactante: la primera Superluna azul del 2024.

Notoriamente más grande, brillante y luminosa que las Lunas llenas habituales, las Superlunas generan muchas expectativas e interés entre los fanáticos de la astronomía y los amantes del firmamento que, por supuesto, pueden disfrutarlas a simple vista en todo el planeta.

Es que cuando estas impactantes Lunas llenas se imponen en la oscuridad, es muy difícil ser indiferentes y no quedar completamente asombrados ante su “imponente tamaño”.

Y un dato para destacar: esta será la primera de las cuatro Superlunas que nos regalará este año. Y, además, en este caso será una Superluna azul.

El concepto Superluna nació en 1979 y se utiliza a menudo para describir lo que los astrónomos llaman como Luna llena de perigeo; es decir, es una Luna llena que ocurre cerca o en el momento en que la Luna está en el punto más cercano de su órbita alrededor de la Tierra. Veamos esto en detalle.

Qué es una Superluna

Una Superluna se produce cuando la órbita de la Luna está más cerca (perigeo) de la Tierra al mismo tiempo que la Luna está llena, explica la NASA.

Y la pregunta surge de inmediato: ¿qué tiene de especial una Superluna? Es una Luna llena que, como adelantamos, se ve diferente y da la impresión de “estar más cerca”.

Como detalla la agencia espacial norteamericana, la Luna orbita la Tierra en forma de elipse, es decir, como un óvalo que la acerca y la aleja de nuestro planeta a medida que gira.

El punto más alejado de esta elipse se llama apogeo y se encuentra a unas 253.000 millas (405.500 kilómetros), en promedio, de nuestro planeta. Por el contrario, el más cercano es el perigeo, que está a una distancia media de unas 226.000 millas (363.300 kilómetros).

Entonces, cuando una Luna llena aparece en este punto, el perigeo, luce más brillante y más grande que una luna llena habitual, y eso es lo que se conoce como una “Superluna”.

Para que se pueda definir a una Luna llena como Superluna, nuestro satélite natural debe ubicarse a una distancia relativa al perigeo de al menos el 90%, suma el sitio especializado Meteored.

Esto significa que su tamaño aparente puede variar hasta un 14% entre unas Lunas llenas y otras y su brillo en más de un 30%, destaca el portal.

En general, esto sucede entre dos y cuatro ocasiones cada año y constituyen uno de los momentos preferidos por astrónomos y fanáticos de esa disciplina.

Si bien no es necesario contar con un telescopio o binoculares astronómicos para observar la superluna azul, sí servirán para ver en más detalle el satélite, y captar características que normalmente serían difíciles de notar.

Durante la noche del martes, además, Saturno estará muy cerca de la superluna, por lo que quienes cuenten con un telescopio podrán ver una conjunción espectacular, que además se prestará para sacar fotos memorables para los fanáticos de la astronomía.