Si ya encontraste refugio en mis textos te habrás dado cuenta que insisto mucho en las preguntas, porque siento que habilitan a que VOS te des-cubras.

Hoy te pegunto: ¿Sentiste alguna vez en un primer encuentro con un otro esa sensación de conocerlo de antes? ¿Una impresión de sentirte en casa, de complicidad y de mucha conexión?

Esto puede significar tres tipos de conexiones, las kármicas y las gemelas, que dentro de estas están las almas gemelas y las llamas gemelas.

Comencemos por estas últimas, se dice que las llamas gemelas son una misma alma desdoblada en dos, un vínculo que refleja los mismos tránsitos evolutivos y que a su vez sirve como catalizador en el proceso del despertar espiritual. 

Las almas gemelas son amores que vamos sumando a nuestra vida, pueden ser platónicos o románticos, pueden ser constantes vínculos que nos acompañan a lo largo de los años o pueden ser vínculos que sentimos únicos por el nivel de profundidad y bienestar, y que a su vez fluctúan en nuestra vida, es decir, que no están necesariamente a nuestro lado pero que de todas formas sentimos cerca y con una conexión muy especial. Estos vínculos en particular siempre nos reflejan una parte positiva y amorosa de nosotros mismos, brindándonos incluso el terreno para la evolución, el auto-descubriendo y las herramientas para afrontar desafíos pero siempre desde la compasión y la no exigencia.

Por otro lado, existen los vínculos del tipo kármico, es muy común confundir estas relaciones y creer que estamos frente a un intercambio del tipo alma gemela; al inicio es muy similar, la sensación de familiaridad, de entendimiento y de mucha conexión, porque al igual que con las gemelas, son almas con las que venimos compartiendo muchas vidas (sino estás familiarizado con el concepto de reencarnación o vidas pasadas, te invito a sumergirte en el libro Muchas Vidas, Muchos Maestros, de Brian Weiss).

Las asociaciones kármicas, también se perciben con sensaciones de profunda conexión y familiaridad, ya que son pertenecientes a los mismos grupos álmicos durante varias reencarnaciones hasta aprender la lección. Es importante registrar que, generalmente, pasado un tiempo cuando el vínculo se establece, el reflejo que nos devuelve tiene más que ver con nuestras partes más densas e incomodas, muchas veces repitiendo patrones donde hasta el final no nos sentimos a gusto.

Lo que al principio parecía como el gran amor de nuestras vidas de pronto se torna confuso y hasta en algunos casos enfermizo, probablemente te suene más el concepto de relación tóxica. Esto sucede para que trabajemos nuestro discernimiento, para que aprendamos a elegirnos, a priorizar nuestro bienestar y salud mental. Soltando miedos, control y necesidad de poseer. A su vez son vínculos que nos reflejan nuestras propias inseguridades y que nos invitan a trabajarlas. Estos contratos kármicos son fundamentales para nuestra evolución, porque nos empujan a reconocer partes de nosotros mismos que rechazamos.

No hay algún tipo de vínculo de los mencionados que sea mas importante que otro, cada uno de nosotros está rodeado de estas experiencias vinculares y todos los casos son necesarios para nuestra desarrollo de consciencia. 

Para finalizar, te cuento brevemente como el Tarot nos habla de esto y cómo en una lectura podemos identificar el tipo de vínculo de determinada relación. 

Hagamos una suposición de un caso, viene X a consultarme sobre Y, como en las sesiones trabajamos únicamente con la energía del consultante, lo que las cartas van a reflejar no es quien es Y en sí mismo, sino, quién es Y para X (nuestro consultante). 

Ahora bien, opción uno, salen cartas del espectro emocional, aparecen muchas copas y en concreto el II de copas, una carta que nos muestra el reflejo de almas, el acuerdo, la similitud y el equilibrio, dejando ver lo recíproco del vínculo y la guía que ambos resultan el uno para el otro. En este caso podríamos aseverar que la vincularidad es del tipo gemelas, evaluando la tirada completa y a su vez con el relato del consultante podríamos definir si es llama o alma gemela.

Opción dos, salen en su mayoría cartas del plano mental, espadas, esto nos habla de que el vínculo es más una construcción del ego que de nuestro verdadero sentir; en este caso la inclinación sería al tipo kármico. 

Te invito a escribirme a mi instagram @queenbonaparte___ y contarme, ¿Te sentiste identificadx con algo de lo que leíste? ¿Pudiste reconocer estos tipos de vínculos en tus relaciones?

Con mucho amor, Paula Bonaparte
@queenbonaparte___ [tarot rider & life coach]