Este fin de semana se realizaron los corsos de San Andrés de Giles organizados por la Municipalidad. Sobre el escenario la conducción quedó a cargo de Graciela Morales y estuvo acompañada por Claudio de Luca el sábado, de FM Vall; y Mumy Quinteros el domingo, quien forma parte del equipo de prensa municipal. En las calles, los vecinos se divirtieron y jugaron con espuma durante la noche del sábado y domingo. Las murgas y comparsas gilenses se lucieron con sus trajes y bailes. Estuvieron presentes Los Elegantes de Solis, Aymará Runa, Arum Bamba, Los Rebeldes de Solis y el grupo de candombe Duela 16.

Sin embargo, la organización contó con sus puntos débiles. Quizá por tratarse de ideas a último momento o falta de creatividad. Sin ir más lejos, la cantidad de comparsas y carrozas estuvo muy por debajo a la de años anteriores. Un solo rancherío y una sola carroza desfilaron por la Scully entre comparsa y comparsa.

El calor que azotó la región parece que no fue tenido en cuenta durante los carnavales, ya que tanto el sábado como el domingo, conseguir una bebida fresca fue casi una misión imposible: comprar en la única cantina que había en el corso requería hacer una fila para pagar el ticket, y otra mucho más larga para recibir finalmente la bebida y comida. Por su parte, la ubicación de la cantina, sobre calle 25 de mayo, interrumpía el paso al escenario. Sumado al polvo que levantaba el alegre baile de las comparsas estaba el humo de la parrilla que hizo toser a más de uno.

Los espectáculos de ambas noches quedaron en manos de artistas locales y de la región. El sábado se vivió con alegría el espectáculo del brillante pequeño artista de Cumbia Naza y luego cerró la noche a todo ritmo Gustavo y sus Trópicos. El domingo, por su parte, se presentó la banda Lastronauta Orchesta y cerraron los corsos Los Salamines, reconocida banda local que se distingue por su alegría sobre el escenario.