Ayer la municipalidad colocó dos carteles en ingresos a la ciudad que avisan que San Andrés de Giles es una ciudad vigilada por cámaras de seguridad. Desde FM Vall informaron que se pusieron como una forma de prevenir el delito y que actualmente funcionan 90 cámaras en toda la ciudad. También adelantan una vez más que “se proyecta ingresar al Servicio de Monitoreo, más cámaras y de mejor calidad”.

Desde su asunción como intendente interino en diciembre, Miguel Gesualdi siempre destacó la importancia de contar con cámaras seguridad como así también anunció que habrá más para la ciudad cabecera y también para las localidades. Lo cierto es que durante este último tiempo no ingresaron nuevas cámaras. Los que sí ingresaron y potenciados, son los amigos de lo ajeno.

Durante este último tiempo se registraron varios robos en la ciudad que la investigación policial se encargó de esclarecer, muchas veces gracias a las cámaras de vecinos y otras a las de la municipalidad o a las lectoras de patentes.

La prevención de los delitos que perturban la tranquilidad de nuestra comunidad hoy depende de cartelería que advierte de la presencia cámaras. La falta de planificación preocupa. Mientras, se avanza en un recambio de luminarias que abarca solo el centro de la ciudad y las calles principales. Por su parte, los barrios más alejados del casco urbano no cuentan con la mejor iluminación. Más luz es más seguridad.

El crecimiento urbano de San Andrés de Giles se ha acelerado en este último tiempo y de forma algo desordenada. Muchas personas eligen nuestra ciudad para vivir y se mudan justamente por la tranquilidad. Sin embargo, mientras la ciudad crece, la cantidad de cámaras del Centro de Monitoreo siguen siendo las mismas.

La gran cantidad de ingresos que hay en Giles permite entrar y salir de la ciudad de muchas maneras. En redes sociales, se puede ver a los vecinos argumentar que si se reducen la cantidad de accesos, los controles policiales podrían ser más eficientes, ya que abarcarían todas las entradas. Sin dudas, todavía quedan muchas medidas posibles para trabajar la prevención. Estas medidas requieren de estrategias creativas diseñadas en pos de cuidar a los vecinos y asegurar la tranquilidad del pueblo. Con dos carteles, no alcanza.