Cuando las luces se apagaron y los par mil apuntaron a Oscar Lonné, el público que colmó el Centro de Cultura confirmó que por fin se le ponía pausa a tanta espera: El Revival había vuelto. Después de algunas palabras, el telón se abrió y empezó a sonar “I Don’t Wanna Stop” de Ozzy Ousborne, interpretado por Oscar Zampedri en voz, Guish Piazzo en guitarra, Alejo Zampedri en bajo, y Gustavo Morini en bateria, quien tocó las primeras cinco canciones.

El grupo se despidió con “Walk“, de Pantera, antes de dejarle el escenario a la banda integrada por Nikko Vicente en voz; Matías Boero y Federico Cairo en guitarras; Franco Archiópoli en bajo y Marilina Ares en coros, que brillaron con los convers de”Dam That River” y “Fall To Pieces“.

Poniéndose en la piel de Liam Gallagher, Matías Hauriel apareció en el escenario con anteojos y una pandereta. Fue en ese momento cuando sonó “Bring it on Down“, la canción publicada por Oasis en 1994. Enzo Garrós y Laureano Novelli se hicieron cargo de las cuerdas, mientras el bajo de Octavio Paulino acompañaba la batería de Morini.

Faltaban algunos minutos para que el reloj marque las ocho, cuando al ritmo de “Looks That Kill“, Magdalena Villa hizo explotar los parlantes del Centro de Cultura. Matías Hauriel se sumó a Novelli con su guitarra, junto al baterista Enzo Garrós.

El festival siguió con Concha Parió. La banda formada por Emilia, Pilar y Julia Costanzo; Violeta Ruanova; Lara Zucal; y Catalina Santía, homenajeó a Cranberries con “Zombie” y a Hoostabanck con “The Reason“.

Los siguientes en aparecer fueron Andrés Fernandez, Alejo Puyelli, Eduardo Verdazco, Enzo Maccari y Thiago Puyelli, quienes interpretaron “Shape of my Heart” y “Falling in Between“.

Para cantar “Going under“, el clásico de la banda estadounidense Evanescence, Marilina Ares tomó el micrófono y subió al escenario acompañada de Juan Giovannetti, Franco Archiópoli y Thiago Puyelli. Esa fue la previa para que luego la banda mercedina “Doble Carolina” tocara “Cochise” de Audioslave y “Call Me” de Blondie.

Para “Hotel California“, Juan Cetrola, Alejo Puyelli y Juan Giovannetti se hicieron cargo de las guitarras; Federico Ferretto del bajo y Miguel Cetrola de la batería.

El pico de la noche llegó con la aparición de Charly Brown, que con su vincha y su saco animal print, anunció lo que estaba por venir. Empezó tranquilo: la guitarras de Héctor Díaz, Oscar Campissi y Juan Santander, sumado al bajo de Alejo Méndez y la Batería de Juan Postararo, hicieron sonar los dulces acordes de “Bad Moon Rising“.

Sin embargo, con el segundo tema todo estalló: “Esta canción es antigua de donde vengo, pero estoy seguro que a sus hijos les encantará“, expresó Brown, parodiando Marty Mcfly. En seguida, el riff de “Johnny B. Good” comenzó a rugir por los parlantes y se metió en la piel de todos los espectadores.

Tal fue el aplauso que recibió la banda, que tuvieron que hacer un bis y se despidieron acompañados de gritos, vitoreos y aplausos. La noche cerró con Dr. Robert: el grupo tributo a Los Beatles tocó “Let Me Roll It” de Paul McCartney y “One After 909“.

Durante todo el show, las canciones fueron precedidas de videos de entrevistas de los artistas homenajeados. De esta manera, el Revival logró superar su nivel de producción y compensar los tres años de stand by impuestos por la pandemia. La ovación final de los rockeros gilenses comprobaron que el festival sigue igual de vigente.