Esta mañana la ciudad amaneció naranja, roja y amarilla. En el Día Nacional del Bombero Voluntario, sus colores se hicieron presentes en el centro de San Andrés de Giles. Muchos vecinos decoraron sus casas con globos y guirnaldas, los niños en las escuelas también se sacaron fotos con dibujos y dedicatorias. Hasta la municipalidad se encendió de rojo para saludar a los héroes de nuestra comunidad. El agradecimiento y el cariño es total, y se nota cada 2 de junio.

Hoy visitamos el cuartel para hablar con los bomberos en su día. Nos recibieron integrantes del cuerpo activo y también cadetes. Junto al bombero Thomas Ferreyra, recorrimos las instalaciones y nos contó acerca de la actualidad del cuartel de los Bomberos Voluntarios de San Andrés de Giles.

Cuando tenía 15 años, por curiosidad, Thomas acompañó a un amigo a una capacitación de RCP en el cuartel. Desde ese día supo que quería ser bombero y ahí nomás empezó a formarse como cadete: “hay que trabajar y estudiar mucho”. Hoy integra el Departamento de Capacitación que se encarga de capacitar al cuerpo activo y a personal de empresas privadas e instituciones públicas. “Nos van a ver durante el año yendo a los colegios a brindar capacitaciones de primeros auxilios y RCP, para los chicos y también para los maestros”, detalla.

Actualmente el cuerpo activo está integrado por 52 bomberos. Hace poco se incorporó el camión Cisterna para la Unidad Movil 32 con más de 2 mil litros de agua. Thomas nos cuenta que este último tiempo también se hizo una gran inversión en equipos y vestimenta.

El próximo 18 de junio se realizará otra edición de “Pizzas y algo más”, la clásica cena a beneficio de los bomberos. Las entradas se agotaron en tiempo récord: a las 48 horas ya habían vendido todas. “Fue un éxito total, estamos todos muy agradecidos con los vecinos por seguir ayudándonos”, sostiene Thomas.

El camino del bombero

“Elegí ser cadete porque desde chiquito veía a los bomberos pasar en bici, auto, moto y siempre me llamó la atención”, cuenta el cadete Kevin Cáceres de 16 años. El cuartel es uno de sus lugares favoritos. Siempre supo que quiere dedicarse a servirle a la comunidad, y hoy se prepara “para el día de mañana ser bombero y ayudar a quien lo necesite”.

La Escuela de Cadetes “Comandante Mayor Rubén Denari” actualmente cuenta con 13 cadetes varones. Hablamos con Santiago Gaynor, Director de Cadetes, para conocer cómo es el camino que recorre cada joven para convertirse en bombero. “Los cadetes están divididos en tres niveles: de los 12 a 14 nivel 1, de los 14 a 16 nivel 2, y nivel 3 de 16 a 18 y una vez que llegan a la mayoría de edad, dan un examen de ingreso y si está todo bien y aprueban el examen de ingreso ya son bomberos”, explica.

Como trabajan con chicos tan pequeños siempre tratan de adaptar los contenidos. “Si bien nosotros tenemos un reglamento y un régimen de disciplina que tienen que cumplir, tratamos de hacerlo lo más didáctico posible, hacemos parte práctica y teórica, necesitamos que ellos estén en contacto con los materiales. Al principio les enseñamos lo que es la organización interna del cuartel y los elementos de protección personal”, detalla el Director de Cadetes.

Los cadetes también concurren a las actividades de la zona que organizan otros cuarteles. “Nosotros pertenecemos a la región norte, ellos van participando de todos los encuentros de cadetes que se hacen a nivel regional, este año va a haber un encuentro nacional en San Luis“. Santiago adelanta que la idea es participar para que se fortalezcan los lazos de camaradería entre los cadetes de la provincia de Buenos Aires que en un futuro cercano trabajarán juntos.