Cuando faltaban cinco minutos para las diez de la noche, Pedro Troglio anunció a través de Twitter que su madre había fallecido. Nivia Rinaldi de Troglio había nacido en San Andrés de Giles y tenía 94 años.
Si bien la mujer había vivido durante muchos años en Luján, tenía familiares en nuestra ciudad. Por ese motivo, el ex jugador de River solía acompañarla en sus visitas a nuestra ciudad.
La última aparición pública de Rinaldi había sido en enero, cuando el director técnico arribó a Argentina, procedente del Club Olimpia de Honduras, para dirigir a San Lorenzo. “Muy feliz, muy feliz de que estés acá, porque estabas muy lejos y me dolía mucho” – expresaba a través de un video – “Ya te voy a esperar con algo que te guste, te voy a hacer otra vez las aceitunas escoladas o algo rico que te guste. Te quiero mucho, te adoro, estoy muy feliz que estés acá. Beso, gracias por todo, por como sos, como sos conmigo. Te quiero mucho“.
Nivia vivió en Luján hasta 1967, cuando una inundación arruinó todas las pertenencias de la familia. A partir de ese momento, los Troglio pasaron a vivir en un cuarto de una fábrica de Castelar, donde Antonio, el padre de Pedro, empezó a trabajar como sereno. En un mismo cuarto convivían Nivia, Antonio, Pedro y su hermano Sergio.
En Castelar empezó la carrera deportiva del subcampeón mundial. Todos los fines de semana, sus padres se las arreglaban para viajar desde el oeste del conurbano hasta Nuñez, para que Pedro pudiera jugar en las inferiores de River.
La confirmación del fallecimiento de Nivia, hizo que miles de usuarios se solidarizaran a través de Twitter con Troglio. “Gracias a todos, amigos conocidos, gente de las redes por el apoyo y el respeto en la despedida de mi madre” – respondió – “Difícil contestarles pero los he leído. Abrazo enorme“.