Solo habían pasado algunos minutos de las 20, cuando la Ruta 7 se convirtió en el escenario de una violenta persecusión. Según informó el portal de noticias lujanense El Civismo, todo comenzó cuando un grupo de delincuentes a bordo de una Toyota Hilux, un Volkswagen Golf y un Corolla, interceptó en Luján a un vehículo de seguridad de la empresa “Chapelco”, que custodiaba a un camión que trasladaba cigarrillos hacia Chile.
Luego de reducir y secuestrar a los ocupantes, los ladrones se dispusieron a atacar al transportista, que se encontraba algunos metros más adelante. Lo que no sabían, es que uno de los efectivos de Chapelco contaba con un botón de alarma, que le permitió alertar a la policía.
Cuando el camión pasó el kilómetro 84, los sospechosos descargaron una lluvia de balas que impactaron contra la cabina y el parabrisas. Sin entender qué ocurría, el chofer estacionó en la banquina.
Al mismo tiempo, la Policía de Seguridad Vial abandonó el Peaje de Villa Espil para buscar a los atracadores. En cuanto llegaron al lugar de los hechos, advirtieron que quienes habían disparado contra el camión de cigarrillos empezaban a fugarse, manejando en contramano. Si bien los que iban en el Corolla lograron escapar, los otros no tuvieron la misma suerte: la camioneta Hilux chocó contra el Golf y terminó por volcar.
Luego de la colisión, fueron detenidos cuatro sujetos. Según precisaron desde el portal de noticias oriundo de Luján, “posiblemente dos de los atracadores huyeron a pie internándose en un campo“.
Los efectivos policiales secuestraron tres pistolas Bersa de 9 milímetros, una escopeta calibre 12/70, cargadores y munición calibre 765 para FAL, equipos de comunicación portátily seis teléfonos celulares.
En principio, se sabe que el promedio de edad de los malhechores es de 30 años, y que cuentan con un gran prontuario, que incluye algunos homicidios. Hasta el momento en el que se redactó la nota, el personal de Chapelco no fue liberado.
