Nos encontramos en un mercado con récord de propiedades a la venta y una nueva tendencia afianzándose mes a mes: “la disparidad de precios”.
A la hora de definir el precio de un inmueble hay varios factores que resultan fundamentales y que son contemplados en el análisis llevado a cabo por el profesional inmobiliario. Algunos de ellos son: ubicación, estado general del inmueble, calidad constructiva, antigüedad, entre otros. Esto permitirá al profesional, buscar comparables al bien en cuestión, logrando una aproximación lo más precisa posible al precio real de mercado.
Con frecuencia sucede que el propietario no recibe el asesoramiento adecuado y ofrece a la venta su propiedad, a un precio elevado. Por esta razón vemos muchos inmuebles que continúan con valores de otra época, de otro mercado, en donde sí existía el crédito, el blanqueo y medidas que impulsaban al mercado, que hoy lamentablemente ya no están.
Primer error (y que vemos con frecuencia): tomar como referencia precios de otras propiedades que están a la venta. Este punto es quizás el más importante, ya que una propiedad que lleva mucho tiempo ofreciéndose, solo nos indica lo que no vale, es decir, lo que el mercado no está convalidando en relación precio-producto. Lo correcto sería tomar siempre como referencia propiedades que hayan sido vendidas en un lapso no mayor a 6 meses, obteniendo de esta manera, una relación ya aprobada.
Segundo error: Involucrar factores emocionales. ¿A qué nos referimos con esto? Suele suceder que el propietario de manera muy subjetiva, le otorga un valor personal al inmueble, que no coincide con lo que el mercado está dispuesto a pagar. La realidad es que el afecto, las percepciones de valor, las ganas y/o necesidades que existan para concretar la venta, no deberían influir sobre el precio de cierre. Siempre debemos guiarnos por lo que avala el mercado, entre otros factores ya mencionados.
Hoy más que nunca, resulta fundamental que obtengamos una tasación realista, lo que permitirá salir al mercado con precios actualizados que sí sean validados por éste, obteniendo así reales posibilidades de venta.
Artículo escrito por Pablo Lucca (Lucca Inmobiliaria)