El 11 de marzo de 1973, el convecino de San Andrés de Giles, Héctor José Cámpora, como representante del Frente Justicialista de Liberación (FREJULI), ganó las elecciones presidenciales y se proclamó Presidente de la Nación, dando por finalizado de esa manera el período dictatorial de la autoproclamada Revolución Argentina que estaba al mando del gobierno desde 1966.
La fórmula ganadora con el 49.56% de los votos fue Cámpora – Solano Lima, seguidos por Ricardo Balbín – Eduardo Gamond, representantes de la Unión Cívica Radical, quienes obtuvieron el 21.29% de los sufragios. Debido a la negativa de Balbín a presentarse al balotaje, el “Tío”, como lo llamaban cariñosamente a Cámpora, fue proclamado Presidente.
Sin dudas, esa fecha quedó marcada como una de las más importantes en la historia de nuestra ciudad. Pero el camino hacia las elecciones de marzo del ´73 comenzó unos meses antes y también en Giles. El 21 de enero, Cámpora realizó el primer acto de campaña en el Parque Municipal local, ante la atenta, pero a la vez efusiva, mirada de miles de militantes que se acercaron esa tarde. Bajo las consignas “Cámpora al gobierno, Perón al poder” y “Liberación o dependencia”, el gigantesco acto tuvo una repercusión muy grande a nivel nacional, ya que el FREJULI en ese momento dominaba la esfera política.
Según las propias declaraciones del por entonces candidato a Presidente, el acto se realizó en San Andrés de Giles porque era su ciudad por adopción y de la que tanto había recibido. “Fue un acto en el que se destacaba una sola presencia: el Pueblo. Constituyó una verdadera movilización popular con precarios medios de transporte y su entusiasmo dio el tono a decenas de actos en todo el país”, aseguró el hombre elegido por Juan Domingo Perón para ser candidato a Presidente.
Héctor Cámpora asumió la Presidencia de la Nación el 25 de mayo y gobernó el país sólo 49 días. El 13 de julio de 1973 renunció, luego de que Perón expresara su deseo de volver a ser Jefe de Estado. Dicho objetivo se cumplió en las elecciones de septiembre de ese mismo año.
Hoy, aquel día histórico para el país, pero sobre todo para San Andrés de Giles, se recuerda con gran alegría y un enorme orgullo, ya que son pocos los que tienen el honor de decir “mi vecino fue Presidente de la Nación”.