Si algo le faltaba al final del campeonato de la Liga Local de Clubes era un desenlace como el del sábado por la tarde. Ni a un guionista de cine se le podría ocurrir un cierre tan atípico. Lo que pasó fue casi un pasaje de ciencia ficción.

El Parque Municipal fue una fiesta del deporte. Cancha repleta, color, la alegría de la murga “Los Rebeldes” de Solís y dos equipos que prometían espectáculo tras el 0 a 0 de la ida. A las 17.36, después de los partidos entre Villa Manchi y Victoria por la Liga de Areco, la terna arbitral comandada por el árbitro de Primera División, Ernesto Callegari, habilitó al punta pie inicial entre Colón y Tropezón.

En la primera media hora los protagonistas se midieron. Pasó poco y nada hasta que el “Monito” Cardozo (T) tiró un tiro libre – centro de la derecha que se coló en el segundo palo de Mariano Gallo (C) para el 1 a 0. Sorpresa por lo poco generado hasta el momento por ambos.

Pero eso no fue todo. A los pocos minutos se dio otra jugada idéntica. Cardozo (T) envió un centro desde el mismo lugar, rebotes varios y apareció Stopiello (T) para poner el 2 a 0 con un disparo razante. A los vestuarios Tropezón se fue dominando.

El segundo tiempo fue otra historia. Colón salió mucho mejor para someter al rival superándolo en todas sus lineas. De hecho en 10 minutos, los sabaleros lograron igualar con goles de Brañas (C) e Iturrioz (C). El público se levantó porque se estaba ante la presencia de un partidazo.

Sin conformarse y aprovechando el buen momento de su equipo, Colón se animó a ganarlo. Presionó y presionó, aprovechó la expulsión de Stopiello (T) por doble amarilla y lo pasó a ganar con una tijera perfecta de Franco Vivas (C). Golazo.

Cuándo parecía que los de Miguel Rios se llevaban todo, a cuatro minutos del final, Ojeda (C) toca insólitamente la pelota con la mano en el área. Penal. Abacca (T) se paró ante Gallo (C), pateó y atajó el 1, pero en el rebote consiguió meterla para el 3 a 3 final. Todo se definiría en los penales.

Desde los 12 pasos metió Chiurco (T), Aubaín (C), erró Iberbia (T) y la tormenta se desató. Viento fuerte, una cortina de agua y apagón eléctrico. La gente se fue en su mayoría quedando solo algunos valientes y los equipos al vestuario. El árbitro esperó 20 minutos, la energía volvió parcialmente (solo la mitad de la cancha) pero cuándo llegó al punto de penal, alertado por los rayos de ese momento, decidió suspender para evitar un mal mayor.

La partido quedó en suspenso. La Liga Local se encuentra analizando el reglamento y haciendo consultas técnicas para definir en los próximos días como será el final de la final. Para algunos la más larga de la historia, para otros un cierre que tiene la mística del torneo gilense donde a veces lo que parece imposible termina pasando.

El homenaje

Antes del inicio del partido, la Comisión Directiva de la Liga Local, en compañía de integrantes del plantel de fútbol del Club Almafuerte, entregaron un reconocimiento en homenaje a Agustín Margadant. El joven jugador falleció en un accidente motociclístico.

La familia del buen futbolista y excelente ser humano, recibió una placa que recuerda el paso de Agustín por el torneo de Primera División. La emoción invadió a los presentes.