En el año 2008 se fijó al 29 de octubre como “Día Mundial del Accidente Cebrovascular“, con el objetivo puesto en concientizar a la sociedad sobre esta lesión. Según la Federación Argentina de Cardiología, en nuestro país se produce un ACV cada nueve minutos, es decir, 126 mil por año, de los cuales 18 mil terminan en muerte. A partir de estos datos, desde la FAC explican que esta patología es considerada la epidemia del siglo XXI, ya que se ha transfromado en la primera causa de discapacidad y la segunda causa de muerte.
En la misma línea, alertan que es más devastador que un evento cardíaco, dado que puede provocar hemiplejías y pérdidas del habla. Además, sostienen que es una enfermedad prevenible, tratable y recuperable.
Más de la mitad de las víctimas de Accidentes Cerebrovasculares son mujeres. Es una causa de muerte muy importante, hasta el punto que supera la mortalidad por Cáncer de Mama. Esto está relacionado con el hecho de que aparte de los factores de riesgo típicos, las mujeres tienen factores de riesgo propios como el consumo de anticonceptivos orales si se suma a otros factores de riesgo, el embarazo, migraña con aura y recibir terapia de reemplazo hormonal, entre otros.
Los síntomas
Desde el Hospital Alemán, precisan que los síntomas incluyen parálisis o adormecimiento facial, debilidad en un brazo o pierna y dificultad para hablar. En caso de identificar algunas de estas señales, hay que llamar inmediatamente a emergencias médicas. Además, los especialistas recomiendan evaluar la gravedad del evento a partir de la Escala de Cincinnati.
Escala de Cincinnati | Puntaje |
1) Pidale al paciente que sonría | |
Lo hace normalmente | 0 |
Con una leve diferencia | 1 |
Con una evidente diferencia | 3 |
No lo logra | |
2) Pidale que levante ambos brazos | |
Ambos brazos se levantan por igual | 0 |
Un brazo está más alto que otro | 1 |
Solo puede levantar un brazo | 3 |
No lo logra | |
3) Pidale que repita una frase | |
La repite correctamente | 0 |
La pronuncia en forma rara | 1 |
No se logra comprender | 3 |
No pudo realizarlo |
Resultados
Mayor o igual a 3 | Evidencias claras de ACV |
2 | Muchas evidencias |
1 | Algunas evidencias |
0 | Sin evidencias |
El tratamiento
Hay dos tipos de ACV: el hemorrágico y el isquémico. En el primero, muchas veces es necesaria una intervención quirúrgica además del tratamiento médico, para resolver la causa y drenar la sangre. En el segundo, todo depende del tiempo de evolución, de la extensión del mismo y el compromiso clínico.