Ayer después del mediodía sonó el teléfono en una casa ubicada en la calle Echeverry entre Guevara y Alem. Era una tarde tranquila en San Andrés de Giles como tantas otras. Una abuela atiende el llamado y del otro lado le habla una voz masculina. Le nombra a uno de sus nietos más chicos y le dice que sufrió un accidente, que está gravemente herido y que necesita dinero. En la desesperación, ella le creyó cada palabra.
Un familiar de esta vecina nos contó esta historia para alertar a la comunidad. Tras engañarla con esta mentira, un hombre llegó en moto hasta su casa, con un casco que nunca se sacó y sin barbijo. Ella le entregó una parte del dinero y luego él volvió por una segunda parte y se llevó más efectivo.
“La abuela es re desconfiada pero se quedó paralizada, gracias a dios se encuentra bien de salud. Quiero alertar porque se ve que andan atentos a las personas mayores”, contó el familiar, quien confirmó que el estafador conocía datos puntuales como el nombre de su nieto.